'La nutrición que funciona', por Laura Pire

Alimentos procesados. ¿Buenos o malos?

Ahora parece que si abusamos de los alimentos procesados vamos a tener un problema de salud o lo estamos haciendo fatal a nivel nutrición. Y es que a veces pasa que cuando una palabra se pone 'de moda' en el mundo de la alimentación y la salud, llega a convertirse en negativo por sí mismo. Ahora nadie quiere en su alimentación alimentos procesados o un exceso de ellos, pero es que en realidad no sabemos qué significa.

Un alimento procesado es el resultado de un conjunto de procesos, valga la redundancia, que consiguen que ese alimento sea presentable, fácil de conservar o fácil de consumir. Si lo sofisticamos hasta la náusea, un alimento procesado puede ser un conjunto de porquerías con forma de alimento que nos comamos pensando que es una cosa que no es. Esto está en el lado contrario de lo que estamos hablando y hay dos extremos muy claros.

Tanto es procesado un porcentaje de carne mínimo en un embutido que se hace llamar fiambre de paleta, la prima lejana del jamón, como lo es un jamón ibérico impresionantemente bueno, que nos parece sanísimo y maravilloso. ¿Cuál es la diferencia? Que en uno de ellos su proceso es muy claro: el salazón para conseguir un jamón ibérico, y en el otro tenemos un producto, digamos, de dudosa calidad, porque induce al error pensar que estamos tomando jamón cocido cuando en realidad, de jamón cocido hay muy poca cantidad. Esto es lo que queremos evitar con la información que debéis ir adquiriendo cuando leemos sobre estos temas, pero no significa que todos los alimentos procesados sean malos porque el 95 % de los alimentos que compramos envasados, lo son.

Así que, por favor, menos miedo y tengamos más en cuenta que el proceso de cocinar, en sí mismo, ya es un proceso y por lo tanto obtenemos un alimento procesado.

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