La carne, el gran debate

El informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre los riesgos de la carne ha generado un debate en el que intervienen desde productores a médicos pasando por políticos y consumidores. El estudio, que dictamina que comer carne procesada tiene riesgo cancerígeno para los humanos, mientras que el consumo de carnes rojas "probablemente" también, ha sido como una bomba para el sector español, que defiende la calidad y la importancia que tienen sus productos, empezando por la ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina. "Dejar de consumir carne es renunciar a los beneficios que esta produce", ha asegurado Isabel García Tejerina, quien ha subrayado que los consumidores "deben seguir las recomendaciones sobre consumo de carne y, en general, sobre todos los alimentos".

García Tejerina ha afirmado que el consumo de carne procesada en España está "muy por debajo" de las cantidades que aplica el informe emitido por la OMS y que las conclusiones que de el se derivan se han extraído de un compendio y una evolución de diversos informes. Además, se ha manifestado a favor de la dieta mediterránea.

Por su parte, la Federación Española de Asociaciones de Ganado Selecto (Feagas) ha apelado hoy al "sentido común del consumidor", para que recuerde que "puede comer de todo". Los ganaderos de las razas puras se unen "al rechazo manifestado por el sector cárnico europeo y por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente" por la nueva clasificación realizada por la Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer (IARC) de la OMS.

Feagas ha pedido a los ciudadanos que recuerden que se puede comer de todo, "de manera equilibrada, habida cuenta de los beneficios asociados al consumo de proteína de origen animal, importantísima en la dieta mediterránea". Ha insistido en la "alta calidad" de estas proteínas, "ricas en hierro de fácil absorción" y con alta concentración de minerales. "No debemos olvidar que todas estas producciones pasan los controles más estrictos hasta llegar a nuestra mesa, y que, como pasa con buena parte de las razas puras de ganado, son animales producidos en extensivo, en armonía con el medio ambiente", según Feagas.

Ayer mismo, la Asociación de Industrias Cárnicas del Principado de Asturias (Asincar) pidió "tranquilidad" a la sociedad sobre el consumo de sus productos, ya que, según el género que comercializan pasa "estrictos controles de calidad alimentaria". Sus responsables destacan que estos informes "nunca ayudan" al sector pero, "también es cierto que existe una evidencia clara de la necesidad del consumo de carne dentro de una dieta equilibrada".

Por ello, el sector del ganado selecto ha defendido que se pongan más en valor los beneficios derivados del consumo de carne "producida de forma natural", frente a "hipotéticos perjuicios difíciles de probar", según el comunicado.

«Muchas cosas que se dicen no son 100% verdad»

Por su parte, el presidente de la CEOE, Juan Rosell, ha pedido prudencia a la OMS. "Antes de hacer este tipo de declaraciones se tienen que mirar bien las cosas. Ser precabidos y no atrevidos, porque hay muchas empresas y trabajadores que dependen de este sector", ha sostenido el máximo dirigente de la patronal. "Muchas cosas que se dicen no son 100% verdad. Nuestros productos y servicios son de la máxima calidad", ha señalado Rosell, que se ha mostrado preocupado por el informe de la OMS.

Los consumidores, dispuestos a reducir su ingesta

Por otro lado, el 50% de los españoles ha manifiestado su voluntad de reducir el consumo de carnes procesadas (28%), carnes rojas, (1%) o ambas (23%), frente al 48% de los entrevistados que prevén no cambiar sus hábitos a raíz del informe. En concreto, el estudio realizado por la consultora Ipsos muestra que el 43% de los españoles está preocupado de una u otra forma por los resultados del informe, mostrándose muy preocupado el 12% de los encuestados, mietras que el 31% asegura estar bastante preocupado.

Las salchichas cocidas envasadas (95%), las hamburguesas (86%), las longanizas tipo fuet (74%) y el bacon (73%) son los productos más percibidos como procesados, seguidos del jamón cocido (69%), el salchichón (69%), embutidos de pavo (67%) o el chorizo (66%).

Por otro lado, el jamón serrano (30%) y el jamón ibérico (28%) son los productos cárnicos menos percibidos como procesados.

El dictamen de la OMS, que considera que este tipo de alimentos es "carcinógeno para los humanos" ha llegado a los consumidores, ya que el informe señala que un 96% de la población conocía la noticia a las 24 horas de producirse.