Laura San Leandro Pardo
Vermú de domingo ·
La emprendedora social, tras ser reconocida por una app que favorece la orientación en interiores, asegura que «la sociedad se va abriendo a este mundo de la accesibilidad»Laura San Leandro Pardo
Vermú de domingo ·
La emprendedora social, tras ser reconocida por una app que favorece la orientación en interiores, asegura que «la sociedad se va abriendo a este mundo de la accesibilidad»Graduada en Traducción e Interpretación de Inglés, su vocación por los idiomas la llevó a estudiar lengua de signos, algo que le hizo «descubrir otro mundo que me llamaba más todavía la atención, que era el de la discapacidad». A partir de ahí, Laura San ... Leandro, además de crear una empresa destinada a facilitar el acceso a cualquier tipo de entorno a las personas con discapacidad, desarrolló el proyecto 'Irismap', una app que favorece la orientación y movilidad en interiores de las personas con discapacidad intelectual, sensorial y física. Ahora, esta joven de veintiséis años está a punto de hacer realidad su proyecto al haber sido reconocido recientemente con uno de los diez galardones que concede el Certamen Nacional de Jóvenes Emprendedores del Instituto de la Juventud (Injuve).
Publicidad
-Entrar en un bar para tomarse un aperitivo puede resultar muy complicado para una persona con discapacidad.
-Efectivamente. Muchas veces pensamos que la accesibilidad está solo reservada para ciertos sitios, pero es para cualquier entorno. Una actividad tan natural como llegar a un bar y pedir algo puede tener muchas barreras.
-Apenas reparamos en esas dificultades. ¿Egoísmo o desconocimiento?
-Buena pregunta. Como soy optimista, quiero pensar que es más desconocimiento, aunque también puede haber una parte de egoísmo al no querer saber más ni interesarse por reparar en ciertas cosas. Por eso, la base es la formación, porque si no sé cómo tratar con una persona con discapacidad, lo que voy a hacer es evitarlo.
-Si no nos afecta directamente, no vemos los problemas.
-Exacto. De hecho, el otro día mi madre me decía que si en todas las familias hubiera una persona con discapacidad, la sociedad sería diferente. Y es cierto, porque esa parte de concienciación siempre la tenemos presente aquellos a los que nos toca de cerca la discapacidad. Si no, nos parece algo ajeno.
Publicidad
-Entiendo que hay personas con discapacidad en su familia.
-Sí, en mi familia tengo personas maravillosas con síndrome de Down, inteligencia límite y autismo. Ellos me han enseñado muchísimas cosas muy, muy valiosas, y me han dado esa sensibilidad.
-Al pensar en discapacidad solemos pensar en barreras arquitectónicas, en la discapacidad física, pero no en discapacidades sensoriales o cognitivas.
-Es cierto. Posiblemente, lo primero que se nos viene a la cabeza cuando hablamos de accesibilidad es una rampa, porque es lo que más normalizado tenemos. Pero la accesibilidad va mucho más allá: accesibilidad a la información, a la comunicación, a entrar a un espacio y saber a dónde tengo que ir, o que la persona que me va a atender cuando llego a ese espacio sepa cómo hacerlo. No es solo acceder a un edificio, sino también tener la posibilidad de disfrutar del cine, del teatro, de visitar un museo.
Publicidad
-¿A qué personas se dirige 'Irismap'?
-Cuando empecé a darle vueltas a la aplicación, la problemática más clara era la del colectivo de personas con discapacidad visual: cuando entro en un espacio, ¿cómo sé a dónde tengo que ir, cómo soy autónoma? Pero después me di cuenta de que abarcaba mucho más: una persona con discapacidad intelectual o con autismo tiene esa misma problemática, y entrar en un lugar que no conoce puede resultarle una situación abrumadora. También le puede pasar a alguien con discapacidad física: si no sabe dónde están la rampa o el ascensor, a lo mejor tiene que dar cinco vueltas antes de encontrarlos porque ese espacio no está bien señalizado. Al final, el objetivo es que la persona con discapacidad sea autónoma en cualquier sitio, que no dependa de nadie.
-¿Es España un país accesible?
-Quiero pensar que estamos en ello. Aunque es un proceso lento, la sociedad se va abriendo a este mundo de la accesibilidad y se va legislando para que eso ocurra, pero no solo es un cambio legislativo, sino también de mentalidad. Todavía queda mucho por hacer.
Publicidad
-¿Y tenemos prejuicios? ¿Tratamos a las personas con discapacidad con una condescendencia mal entendida?
-Justo. Al no tenerlo normalizado, no sabemos muy bien cómo tratar a una persona con discapacidad, y acabamos haciéndolo con condescendencia: desde una concepción errónea de la discapacidad, cuando la vemos hacer algo que se presupone que no puede hacer pensamos, ¡oh, qué increíble! Obviamente, muchas veces esa persona tiene que hacer un esfuerzo mucho mayor para conseguir algo que la persona sin discapacidad: a lo mejor, en el aula necesita un intérprete y no lo tiene, o necesita material adaptado y no lo tiene, así que esa parte de mérito para conseguir algo que al resto no le cuesta tanto no se le puede quitar. Pero no podemos quedarnos solo en eso.
-Además de los 20.000 euros del premio, ¿qué supone ser una de los ganadores del Certamen Nacional de Jóvenes Emprendedores?
-El impulso económico es muy importante, pero también el hecho de ver que voy por el buen camino, que la idea tiene aceptación; eso me ha dado un montón de energía para seguir trabajando en ello cada día. Quiero tener un prototipo a principios de año para probarlo con usuarios con discapacidad y, a partir de ahí, ver puntos de mejora y su utilidad en un entorno real.
3 meses por solo 1€/mes
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Estos son los mejores colegios de Valladolid
El Norte de Castilla
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.