Dani Navarro: «No sabemos cuándo podremos volver a casa»

«Hay una gran incertidumbre y confiamos en que en las próximas horas nos comuniquen que podemos volver a casa», comenta a EL COMERCIO desde Dubai, donde ayer saltaron todas las alarmas. El veterano corredor asturiano de 36 años se encuentra en el país árabe con su equipo, el Israel Cycling, para tomar parte en la salida del Tour de Dubai, que se ha suspendido a causa del positivo que dieron dos masajistas del conjunto ciclista UAE. «Yo no creo que esté contagiado, porque no tengo ningún tipo de síntoma», explica el gijonés que añade que «es lógico que haya cierta tensión en este tipo de situaciones, pero no nos queda otra que esperar la decisión que tomen aquí las autoridades».

Mientras aguarda nuevas noticias, Navarro está en contacto con su esposa Raquel a través del teléfono en una experiencia que confiesa «nunca he vivido».

En los últimos días el mundo del deporte está viviendo una situación de incertidumbre debido a la rápida propagación del virus.

Queda tiempo para rebajar el nivel de alerta y frenar la psicosis, pero a tres meses y medio del inicio de la Eurocopa 2020 y a cinco de la inauguración de los Juegos Olímpicos de Tokio, los dos grandes eventos deportivos del año ya están en jaque por el temor al coronavirus. Tras haberse suspendido partidos de la liga italiana o decretado su disputa a puerta cerrada, con la selección transalpina clasificada para la Eurocopa y Roma como una de las sedes de la fase de grupos, el campeonato continental también se ve amenazado ahora por la epidemia. De momento, el coronavirus afecta a media docena de países destinados a albergar la Eurocopa, ya que además de la capital italiana y Bilbao, donde debe jugar España sus encuentros de la primera fase, también son sede Londres, Múnich, San Petersburgo y Copenhague.

Pese a la rápida expansión global del coronavirus y las medidas que han comenzado a aplicar los Gobiernos, la UEFA, al igual que el Comité Olímpico Internacional (COI) y la organización de los Juegos de Tokio 2020, aunque reconoce su «preocupación», mantiene el plan previsto con la Eurocopa. «El desarrollo de las competiciones se interrumpirá sólo si la situación degenera», ha advertido el máximo organismo futbolístico europeo a través de uno de sus vicepresidentes.

«El COI está completamente determinado a celebrar con éxito los Juegos de Tokio», proclamó ayer el presidente de la institución olímpica, Thomas Bach. Sin embargo, las directrices de la Organización Mundial de la Salud (OMS), cuyas recomendaciones o imposiciones no serán discutidas, ya que se insiste en que no se pondrá en peligro la salud de los deportistas, serán determinantes para que la Eurocopa y los Juegos no sean cancelados.

El Giro de Italia de mayo sí está realmente en peligro y, con la Eurocopa dispersada (en doce países), el campeonato podría verse también alterado, ya que en Roma está previsto que disputen sus partidos de la fase de grupos, además de Italia, Turquía, Gales y Suiza, que ayer canceló el Salón del Automóvil de Ginebra, suspendió la liga de fútbol de forma «indefinida» y decretó la prohibición en el país de todos los actos multitudinarios con más de 1.000 asistentes.