Rechazan la excarcelación de una asturiana, presunta implicada en el asesinato de un narcotraficante italiano en Murcia

El Juzgado de Instrucción de Lorca que investiga el crimen, ocurrido cuando la víctima llegaba a su vivienda y recibió los disparos de un hombre encapuchado que le esperaba en las inmediaciones, acordó el ingreso en prisión de la ahora apelante al considerar que la causa contaba con indicios que apuntaba a que podía haber formado parte del equipo de protección del autor, que finalmente se fugó a Albania.

Según esos indicios, esta mujer pudo haber auxiliado antes y después del crimen al que se supone autor del mismo, «de quien se afirma que es pareja sentimental de la hoy apelante».

Para el Juzgado, la prisión preventiva acordada contra ella estaba plenamente justificada, tanto por la gravedad de los hechos como por el riesgo de que, de continuar en la calle, se pudieran destruir pruebas y entorpecer así las investigaciones.

En su recurso, la afectada negó toda relación con lo ocurrido, y en cuanto a la relación de pareja que se le atribuye con el presunto autor de los hechos, expuso que solo era un amigo desde hace veinte años, del que se preocupa por caridad, debido a su situación familiar, con una madre anciana y un hijo de salud enfermiza que está diagnosticado de esquizofrenia paranoide.

La apelante se quejó de que el juez no hubiera considerado que cuenta con arraigo en Asturias, donde vive con su hija y su pareja y la hija menor de este, y donde tiene trabajo en una empresa.

El auto de la Audiencia, contra el que no cabe recurso alguno, como se indica en el mismo, confirma la prisión, por los mismos motivos tenidos en cuenta por el Juzgado de Instrucción que la acordó.

Además, señala que solo lleva en prisión desde el pasado uno de diciembre, por lo que aparece privada de libertad solo unos meses.

El presunto autor del crimen, Giulano B., fue puesto a disposición judicial por la Guardia Civil el pasado siete de mayo, tras conseguirse su extradición desde Albania, e ingresado en prisión.

Cuando ocurrió el asesinato de Águilas, en el que perdió la vida El Italiano, disfrutaba de un permiso carcelario dentro del cumplimiento de la pena de prisión que le había sido impuesta por su participación en el tráfico de dos toneladas de marihuana descubierto en la misma población murciana.