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Cecilia Quiroga García (Gijón, 2005) tiene dieciocho años, pero ya sabe bien convivir con los nervios. Esta joven, que lleva dos años viviendo en Bruselas, estará el martes en las audiciones a ciegas de 'La Voz' belga, haciendo realidad su sueño de subirse a un ... escenario para dar rienda suelta a su pasión por la música. «Mi hermana ya estuvo en 'La Voz Kids' en España en 2017 y tanto ella como un amigo mío se habían presentado al casting ahora en Bélgica», cuenta. Así que, en cuanto Cecilia se enteró de la oportunidad, decidió probar suerte también y no quedarse otra vez con las ganas. «Hice un vídeo muy rápido en casa de mis abuelos, cantando 'Happier', de Olivia Rodrigo, y, en menos de una semana, me escribieron para decirme que había pasado a la siguiente fase».
Poco a poco, fue salvando obstáculos hasta llegar al tercer casting, en el que, según cuenta, ella fue la única seleccionada. «A mi hermana y a mi amigo no los cogieron», explica con pena. Le tocó entonces acudir a más pruebas y cantar varias canciones y está claro que algo hizo bien porque «al poco tiempo, recibí otro mensaje, diciendo que me habían seleccionado para las audiciones a ciegas».
En dicha fase, los concursantes tienen que cantar ante el jurado –que está sentado de espaldas– y su objetivo es conseguir que giren su asiento, para pasar a formar parte de su equipo musical, durante el resto del concurso. «El martes se emitirá la grabación y todo el mundo podrá ver si me cogieron o no», explica riéndose Cecilia y sin poder desvelar aún el misterio.
Faltan apenas tres días para saber si tuvo éxito con su interpretación de 'Traitor', un tema que también es de Olivia Rodrigo y que –esperemos– le traiga la misma suerte que en la primera prueba. Aunque, triunfe o no, esta gijonesa se guardará para siempre el recuerdo de una experiencia que, según ella misma dice, es «muy guay».
«Me hubiera encantado participar en España en 'La Voz', pero como tuve que venir a vivir a Bélgica, pues no pude presentarme», se lamenta. Y, evidentemente, pasar las pruebas en un país lejos de casa es mucho más complicado. «Para mí en España es mucho más fácil comunicarme y hacer las entrevistas. Aquí lo tuve que hacer todo en francés y, al llevar solo dos años, me cuesta más, pero me han ayudado todos mucho y han sido muy buenos conmigo». Eso sí: ni a 1.500 kilómetros de Asturias se olvida Cecilia de sus orígenes y, por eso, dice que habló «mucho de España», durante toda la grabación.
«Presumí de país y les dije que soy la española de la edición», cuenta orgullosa, al tiempo que promete que, pisar por primera vez un plató de televisión, la dejó sin aliento. «En la grabación me quedé flipando y creo que se me va a notar, cuando la gente vea el programa», se ríe. Habrá que esperar para descubrirlo y, mientras tanto, Cecilia flota en la nube de quien consigue, con solo dieciocho años, cantar en televisión y alcanzar miles de hogares belgas.
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