Héroes del Coronavirus | «En primera línea es donde me siento más cómodo»

El Sanatorio Covadonga en Gijón lo tenía todo preparado prácticamente desde que se iniciase la pandemia, pero no fue hasta el jueves cuando llegó la llamada del Sespa. La primera paciente, de los cuatro que acoge actualmente, llegó el sábado por la tarde. A raíz de este nuevo escenario, su gerente, Javier Valbuena (Avilés, 1970) ha tomado la determinación de «aislarme socialmente». Sí irá a dormir a casa pero este domingo se despedía de sus hijos. Vivirá en el centro donde, desde su despacho, coordinará todo el dispositivo. «Somos el equipo de la tercera planta», subraya. No lo dice a modo de eslogan pero casi, porque precisamente lo que busca con esa demoninación es «eliminar las palabras COVID-19 o coronavirus porque acaban produciendo un efecto de estigmatización en los pacientes». Precisamente, buena parte de los esfuerzos se centrarán en la humanización. Estos ya les hicieron valedores de un reconocimiento como el 'Hospital más optimista'. Quien frecuentase el Sanatorio Covadonga ya sabría de la identificción con foto y nombre de todo el personal y su forma de presentarse. Ahora, ahondando en esa estrategia diferenciadora, han hecho un curso para transmitir entusiasmo con el lenguaje no verbal y desarrollado un dispositivo para poner en contacto a familiares y pacientes a diario mediante videollamadas. «Nuestra razon de ser es hacer un sanidad centrada en las personas y siempre mejorando el concepto de experiencia de paciente, no vamos a permitir que el COVID-19 impida que se tenga una relación de la máxima humanidad», recalca Valbuena.

En total cuentan con 24 camas -que no cobrarán al Sespa- y 28 profesionales destinados específcamente a estos casos. Contarán con accesos, ascensores, circuitos y vestuarios diferenciados. En primera persona, el gerente del Sanatorio Covadonga exclama que «en primera línea es donde me siento más cómodo». No es nada impostado, lo reivindica como una cuestión de coherencia y responsabilidad. «Es un honor prestar servicios a la población que deja en tus manos su salud».

No solo en Asturias. Porque mientras charlamos con Javier Valbuena, ya está pensando en viajar a la selva amazónica ecuatoriana, donde tenía previsto haberse trasladado el próximo jueves como presidente de la Fundación Pondera. En dicha zona cuentan con un hospital, otros dos en la República Democrática del Congo y otros tres en Camerún. «La situacIón de esta pandemia tiene dimensión mundial con una repercusión descomunal, tremenda y terrorífica sobre los más vulnerables». Hasta que pueda pisar el terreno, ha enviado un vídeo recordando su compromiso con «esos territorios donde las estructuras santiaras son infiniamente menores que las españolas».