El 'Prenda' reconoce la violación de 'La Manada' en Pamplona y pide perdón a la víctima

José Ángel Prenda, quizás el miembro más conocido de 'La Manada', acaba de cambiar su versión de lo que sucedió aquella noche de San Fermín del año 2016 en un portal de la calle Paulino Caballero, en Pamplona. El líder del grupo ha reconocido por vez primera que violó a la joven madrileña de 18 años y pide perdón a su víctima. Lo ha hecho desde la prisión del Puerto de Santa María (Cádiz) donde cumple condena de 15 años de cárcel por violación grupal. Prenda ha hecho esa declaración a través de una carta manuscrita a la que ha accedido en exclusiva el programa de investigación 'Caso Abierto' y de la que se ha hecho eco 'El Periódico'. En el documento, fechado el pasado 22 de julio y enviado luego a la Sección Segunda de la Audiencia de Navarra, Prenda pide al tribunal que su «perdón» conste en su «ejecutoria y expediente penitenciario» con idea de rebajar la pena impuesta por el Tribunal Supremo.

«Por medio del presente escrito quiero manifestar a título personal (…) mi total arrepentimiento por el delito». Así se ha disculpado José Ángel Prenda, el líder de 'La Manada', por la violación de una joven durante las fiestas de San Fermín de hace cinco años. En todo este tiempo, el delincuente acusó a la víctima de haberse inventado el ataque, por lo que la carta de arrepentimiento confirma sin ambages la denuncia de la víctima y da la razón a los jueces que condenaron a los cinco miembros de 'La Manada' por agresión sexual.

Desde entonces, y durante cinco años, Prenda ha venido acusando a la víctima de inventarse el ataque.

Prensa y sus cuatro amigos sevillanos, el ex guardia civil Antonio Manuel Guerrero Escudero, el exmilitar Alfonso Jesús Cabezuelo, Ángel Boza y Jesús Escudero, violaron, grabaron y abandonaron a su suerte en un portal de Pamplona la noche de Sanfermín de 2016 a una joven madrileña. Luego, el ahora arrepentido escribió desde su móvil a los once hombres que integraban el grupo de whatsapp 'Manada' el mensaje: «Follándonos a una entre 5, puta pasada de viaje».

Aquella violación cruel y en manada a la joven madrileña de 18 años sacó a la calle a miles de mujeres y hombres que apoyaron a la víctima al tiempo que marcó un punto de inflexión decisivo en el enjuiciamiento de delitos sexuales en España.

En su carta, de una sola página y firmada de su puño y letra, junto a su número de DNI y su NIS (número de identificación del preso), Prenda le pide «a la Ilustrísima Sala» que «este perdón sea comunicado y trasmitido a la víctima y sus familiares a través de los medios que dispone la Administración de Justicia para ello». Su arrepentimiento va seguido, eso sí, de otra petición expresa del interno: «Que por favor, conste en mi ejecutoria y expediente penitenciario esta solicitud por escrito y se me dé copia de la misma».

El Prenda cumple una condena adicional de cuatro años y medio de cárcel por abusar sexualmente junto a sus amigos de una joven en la localidad cordobesa de Pozoblanco, con anterioridad al caso de los Sanfermines. Tres de los cinco acusados fueron condenados a dos años y diez meses de cárcel por abuso sexual y un delito contra la intimidad por grabar y difundir las imágenes de la joven por Whatsapp. La pena mayor fue para Prenda, que en la última jornada del juicio en Córdoba, confesó que fue él quien grabó las imágenes con el móvil de Alfonso Cabezuelo. El juez le impuso tres años de prisión por un delito contra la intimidad, más un año y medio por abuso sexual.

• Temas
• San Fermín 2023
• Navarra
• Sucesos