EL COMERCIO premia al «mejor retablo de una Asturias que sabe trabajar por el futuro»

Todo empezó con el 'Viva la vida' de Coldplay, en una declaración de intenciones, de que vivir, cantar y contar, leer y premiar a quienes nos hacen avanzar es una buena manera de ser y estar en el mundo. Pero es que más adelante sonaría el 'We will rock' de Queen, que llama a dar palmas, patear el suelo y seguir luchando. La gala de entrega de los premios EL COMERCIO, con el Coro Joven de Gijón dirigido por Santi Novoa poniendo la nota alegre, fue un canto al futuro, una ovación al ejemplo de los galardonados y una llamada a mirar al frente sin miedo. Lo resumió muy bien, ya casi al final de la gala, la alcaldesa de Gijón: «Los premiados son el mejor retablo de una Asturias que sabe trabajar por el futuro».

Los periodistas Alicia S. Hulton y Pachi Poncela se encargaron de dirigir, entre titulares de cien años atrás, una ceremonia en la que el presidente del Consejo de Administración de EL COMERCIO, José María González, se encargó de dar la bienvenida a los presentes y renovar la apuesta de este medio por la tierra que lo vio nacer 144 años atrás. «Ningún interés estará nunca por encima del derecho a la información», dijo con claridad meridiana quien reafirmó el compromiso por la libertad, la pluralidad y la defensa de los intereses de Asturias que sustenta este periódico. No se olvidó de los premiados, que entonces esperaban en el patio de butacas del Teatro Jovellanos para salir a escena y recibir el aplauso de una nutrida representación de la vida social, cultural, política y empresarial de Asturias. «Son nuestros premiados reflejo del talento y los logros de Asturias», apuntó.

Juan Fueyo, el investigador afincado en EE UU, fue el primero en ver el vídeo que presentaba su trayectoria y recibir el premio en la categoría de Ciencia. No fue breve pero sí contundente este experto en cáncer y divulgador que contó los desmanes de una empresa farmacéutica, la lucha de muchos para frenarlos y la apuesta de periódicos estadounidenses para hacerla pública. Eso le sirvió para concluir: «Nunca podremos erradicar el cáncer sin la ayuda de los medios de comunicación». Quiso elogiar después el trabajo de este periódico por velar por la «sanidad y el bienestar de todos los asturianos».

Luego sería el turno de Marcelino García Toral, el galardón de Deportes, que dijo sentirse pequeño entre el resto de distinguidos. Pero, eso sí, desde su lugar, desde el deporte, desde el fútbol en el que ha cosechado sus éxitos, seguirá trabajando por su tierra: «Quiero recordar que todos podemos estar implicados en hacer crecer Asturias, yo lo estoy, no sé si lo conseguiré, pero lo intento».

La poeta Olvido García Valdés, el galardón de Cultura, acudió a la poesía y a la raíz de la misma, la tierra, en su sentido agradecimiento del galardón. «Suelo decir que los premios que llegan de casa son los que más ilusión me hacen». En casa está «la fijeza», lo más sólido de esta «pequeña azarosa vida» en la que la poesía ocupa su espacio propio. Ella sabe cuál es: «Un poema es el lugar en el que se guarda la vida», dijo ante el público antes de hacer lectura de sus versos.

Grúas Roxu se ha ganado a pulso el premio a la Iniciativa Empresarial que recogió José Manuel García, fundador de la empresa hace 44 años. No pudo evitar Pachi Poncela el chascarrillo: tras sonar el 'We will rock you' dijo aquello de que «para levantar al público está el Coro Joven de Gijón y para levantar todo lo demás, Grúas Roxu». García recordó los orígenes de la compañía que fundó con Marisol, su mujer, y cómo con empeño y la ayuda de la familia y la plantilla se fue abriendo un camino nacional e internacional. «Fue importante no estar encerrados en Asturias, porque se nos quedaba pequeño», señaló el ganador al galardón a la Iniciativa Empresarial.

Expoacción recibiría después la distinción de Acción Social, en uno de los momentos más emotivos de la gala. Jorge González, el presidente de la ONG que trabaja por la inserción social, la educación y ha propiciado la llegada a Asturias de refugiados ucranianos, recogió el premio acompañada por dos jóvenes del país eslavo, Dasha y Stanislava. Sus mensajes fueron contundentes: «Para muchas familias este va a ser un invierno muy duro y tenemos que estar allí» y «La guerra no acabó y los ucranianos reclaman nuestro apoyo y el de las entidades públicas». Una de las chicas tomó la palabra para hablar de las dificultades de ser refugiados. También lanzó su petición: «Somos personas y queremos vivir en condiciones normales».

El periodista Juan Ramón Lucas fue el último en recoger 'Matinal', el collage creado por Pelayo Ortega para estos premios, y de pronunciar uno de los discursos más emotivos de la gala. El comunicador tiró de oficio y supo conmover recordando a sus abuelos y a sus padres, al tío Mundo y el tío Manolín o las minas de Mieres antes de hacer una declaración de amor incondicional y total a esta tierra entre citas al poema de Pedro Garfias que alumbró el 'Asturias' de Víctor Manuel. «Soy de Asturias, esa es mi herencia, y esa condición es un privilegio que nos ha venido felizmente dada». Por eso, presumir de ello, o sea la Proyección de Asturias que se le premia, es un orgullo para quien agradeció especialmente un reconocimiento que llega de los compañeros de profesión.

Luego llegarían los discursos de Ana González, la alcaldesa de Gijón, y, por último, el presidente asturiano Adrián Barbón. Ellos también defendieron nuestro oficio de informar y elogiaron a todos los galardonados. «Estas personas dejan una herencia y esa herencia nos hace mejores, pero EL COMERCIO y la prensa también nos hacen mejores», señaló Ana González, para ponderar la veracidad y el rigor de este periodismo frente a las supuestas noticias rápidas que solo sirven para desinformar.

Adrián Barbón se encargó de cerrar el acto. «Cuántas razones tenemos para sentirnos orgullosos de nuestra tierra», dijo en alusión a los premiados antes de hablar de periodistmo, de política, de entendimiento, de compromiso: «Sostengo que tanto a la buena acción política como al buen periodismo les sienta muy bien la pluralidad, el diálogo abierto con una sociedad que también es plural», subrayó.

Hubo aplausos. Los presentadores volvieron a clamar por tiempos mejores que habrán de llegar y la música nos volvió a iluminar a los sones de 'La La land'.

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