Secciones
Servicios
Destacamos
R. ARIAS / A. L. JAMBRINA
Avilés.
Martes, 17 de marzo 2020, 02:46
La jornada de ayer fue intensa para los agentes de la Policía Local de Avilés, encargados de hacer cumplir las restricciones del estado de alarma, y terminó con numerosos incidentes, apercibimientos y 32 denuncias por incumplimiento de las órdenes dictadas por el Gobierno central. Personas paseando a sus perros, transitando por sendas peatonales... en definitiva, incumpliendo en confinamiento fueron sorprendidas por los agentes, entre ellas dos menores.
Los policías se vieron incluso obligados a detener a un hombre en la travesía del Cristal sobre las ocho de la tarde, que se encontraba deambulando en la zona del cruce con la avenida de Lugo. Se negó a identificarse, cosa que le exigían los agentes, y terminó teniendo que ser reducido y trasladado a la jefatura, acusado de un delito de resistencia y desobediencia grave.
Entre esas 32 actas se encuentra también otra a una persona que se encontraba vendiendo pescado, concretamente una caja de xarda, en el exterior de un supermercado de la calle de Las Artes, y que también tuvo que ser apercibida, según fuentes de la Policía Local.
Otro de los incidentes se registró en Villalegre, donde se detectó un establecimiento hostelero que, pese a la obligación de cierre, tenía gente dentro, que se encontraba jugando , según relataron algunos testigos. Las mismas fuentes aseguran que este hecho se descubrió gracias a una denuncia vecinal. Los agentes procedieron a ordenarles salir del bar e identificarles.
Ocurrió algo parecido, aunque con menor intensidad, durante el fin de semana. Entre el sábado y el domingo la Policía Local interpuso otras catorce denuncias a personas que se encontraban en la calle sin causa justificada, la más llamativa a una mujer que se encontraba paseando a su perro lejos de su domicilio. En este sentido, los agentes recuerdan que «está permitido sacar a los perros, pero no para pasear y nunca lejos de los domicilios, solo para cubrir las necesidades fisiológicas de los animales».
La mayor parte de los requerimientos fueron a locales hosteleros que permanecían abiertos una vez pasadas las doce del mediodía del sábado, hora que marcaba como límite el decreto del Gobierno central. Los principales problemas se dieron el sábado y la mañana del domingo, mientras que ese día por la tarde ya estaban casi todos los bares cerrados y solo fue necesario denunciar a un hostelero de El Pozón.
También hubo muchos avisos a personas paseando, corriendo o con perros, pero agrupados y lejos de sus casas. Comenzaron por la tarde los controles a vehículos en coordinación con la Policía Nacional y se multó a una persona que se encontraba haciendo deporte.
La Policía Local de Avilés recibió numerosas llamadas denunciando comportamientos «incivilizados», que se siguieron produciendo también durante el día de ayer.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Recomendaciones para ti
Favoritos de los suscriptores
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.