«El plan de desescalada me parece coherente pero plantea muchas cosas en abstracto»

-¿Cree que España actuó tarde para atajar la pandemia?

-Retrospectivamente eso parece, pero prefiero mirar hacia adelante y tener en cuenta esos errores para el próximo brote. En la gestión de la pandemia hubo luces y sombras. En Asturias se actuó rápido y bien y parece que nos ha favorecido la situación de aislamiento. También el hecho de contar con el nuevo hospital ha jugado en nuestro favor. El diseño del HUCA nos permitió establecer unos circuitos claros de pacientes que en otros sitios no han podido hacer.

-¿Y qué hemos aprendido?

-Ahora sabemos que el mayor grueso de la transmisión es en las 48 horas antes de iniciar los síntomas. De haberlo sabido con certeza en marzo imagino que se habría actuado antes.

-¿Qué huella nos dejará?

-El coronavirus aún no se ha acabado y nos queda pendiente atender todo lo que nos vimos obligados a aparcar para centrar la atención en la pandemia. Por el lado positivo, creo que vamos extremar de forma extraordinaria las medidas de aislamiento, de higiene de manos y de protección frente a la gripe, por ejemplo. Y eso deberá tener un impacto positivo.