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LUCÍA R. LORENZO
OVIEDO.
Lunes, 30 de marzo 2020, 03:53
El personal del Sespa, en su mayoría enfermeras, comienza hoy a dirigir la asistencia sanitaria en 21 centros geriátricos más en la región. Otros tres ya estaban medicalizados desde hace días, como el de Grado, Arco Iris y Palacio El Villar. También habrá enfermeras que actúen como coordinadoras de área. De la nueva veintena de equipamientos, en el caso de la residencia Costamar, de Carreño, la dirección del centro aseguró que su inclusión en la lista de centros intervenidos se debe a una mera cuestión de prevención, ya que «el único residente que sufrió contagio por COVID-19 de este centro de mayores lo hizo tras haber sido ingresado en el Hospital San Agustín por unas dolencias ajenas a dicha enfermedad». Además, la gerencia añadió que 18 días después de este diagnóstico, «nadie, ni residentes ni personal han dado positivo» en coronavirus.
Por su parte, el presidente del Colegio de Enfermería de Asturias indicó que «se complica mucho la asistencia a los residentes cuando hay casos de COVID-19 y hay que aislarlos por falta de espacio y la escasez de personal que no está acostumbrado a utilizar Equipos de Protección Individual». Por ello, no considera que esta «sea la solución pero servirá para contener la situación. No es que se hayan hecho las cosas mal, se están poniendo recursos, pero no se pueden dibujar enfermeras», lamentó.
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