Domingo, 24 de marzo 2019, 05:06
Con la era digital, las tentaciones están al alcance del dedo. No se trata solo de que los menores pasen demasiadas horas pegados a una pantalla, que también, sino de que algunos empiezan a pagar a través de los videojuegos para subir de nivel u obtener un arma mejor. Son los llamados microcréditos y es precisamente su bajo coste lo que lleva a los adolescentes y a sus padres a caer en la tentación. Les dejan su tarjeta para que gasten uno o cuatro euros en subir de nivel, pero no se dan cuenta de que ya queda registrada y el chaval la usa cada vez que quiere sin control alguno. «No son conscientes, ni adultos ni jóvenes, de que el juego está muy bien, pero en determinados casos puede llevar a perder la vida», advierten desde Jugadores Anónimos. «Es así de drástico y contundente, la experiencia nos lo dice. Jóvenes y adultos llegan a unos extremos para sufragar su adicción que dan miedo», insisten.
3 meses por solo 1€/mes
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.