Padre Ángel: «Pido perdón por todo lo que no pude hacer»

Era el día de San José, también el Día del Padre, pero para el Padre Ángel también una fecha muy especial, pues ayer se cumplían sus bodas de diamante en el sacerdocio: 60 años de dedicación a los más necesitados y de una estrecha relación con sus feligreses. En los jardines anexos a su querida iglesia de San Antón, en Madrid, celebró una misa en la que la Virgen de Covadonga presidía el altar, acompañado por una decena de sacerdotes, entre ellos el cardenal Osoro. El fundador de Mensajeros de la Paz tuvo un recuerdo para Asturias en su homilía, su casa, y también para el arzobispo emérito Gabino Díaz Merchán. Agradecido por haber podido hacer tantas cosas, dio gracias a las numerosas personas que le acompañaron en su camino. «Gracias a la vida y al Señor, gracias por poner a tantas personas en mi camino como la madre Teresa, Pablo VI o Francisco», enumeró. Y tuvo un recuerdo especial para el cardenal Tarancón, «que me permitió poner el proyecto con los niños», y al cardenal Osoro por permitirle tener abierta 24 horas al día su iglesia de San Antón. Anunció además que tiene en mente llevar a los hogares la labor que se hace en las residencias. «Un proyecto para los mayores que pasa por acompañarles en su casa», explicó.

Y, tras repasar sus 60 años de trabajo, añadió: «Pido perdón por todas las cosas que no pude hacer». Entre el público, caras tan conocidas como las de Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa, a quienes saludó a su llegada.