Ejemplo de cultura viva

Sobre el valor añadido de Rodrigo Cuevas como agitador de la cultura asturiana

Pablo DeSoto

Director de Laboral Centro de Arte

Jueves, 26 de septiembre 2024, 02:00

Dos cosas me cautivaron de Rodrigo Cuevas cuando lo conocí. Una fue su magnetismo como artista. Y, la otra, su experiencia vital del mundo rural: lo rural como proyecto de futuro para Asturias, como forma de vida que arraiga en lo local sin por ello ... renunciar a abrirse al mundo. Aquel día, en la tertulia que organizaba la añorada Marisa Fanjul, descubrí el ejemplo de un artista con mayúsculas, que no residía en ninguna gran ciudad como Madrid o Miami, sino que decidía hacerlo en los alrededores de Vegarrionda, emboscado por los montes del conceyu de Piloña.

Publicidad

Vegarrionda es el entorno rural en el que desde 2018 Cuevas organiza el festival artístico Una Señora Fiesta, un lugar de encuentro para las artes y las propuestas musicales y en el que participan en su organización tanto profesionales como vecinos. El nombre del festival es una declaración de intenciones: «Vamos llamala Una Señora Fiesta (USF) cuidando que nel mundu rural, les señores son les encargaes de cantar, tocar la pandereta, cuntar relatos, hestories… ¡Queríamos ser señores, y esta diba ser la nuesa fiesta!».

Este premio de cultura que EL COMERCIO entrega a Rodrigo Cuevas quiere celebrar, no solo su faceta como artista, ya ampliamente reconocida, sino su figura como agitador folclórico. Quiere reconocer el valor añadido que Cuevas aporta a la cultura asturiana con el trabajo comunitario que está desarrollando en el contexto rural, liderando dos utopías que se están convirtiendo en realidad: USF y la Benéfica Espaciu Cultural.

USF se ha convertido en uno de los acontecimientos del verano asturiano, un espacio de encuentro, convivencia e inclusión donde conocer a otras personas, músicas y artes. Por USF han pasado ya Maria Arnal, Tarta Relena, Baiuca, La Plazuela o Mercedes Peón; así como artistas asturianos de todo tipo, como Xaime Martínez, L R o Jerónimo Granda.

Publicidad

La Benéfica Espaciu Cultural es el sueño de construir en L'Infiestu un espacio que combina cuatro inquietudes: la expresión artístico cultural, la acción comunitaria, la lucha contra el abandono y la despoblación de las zonas rurales y la transmisión de conocimientos tradicionales. Y este proyecto de futuro va tomando forma poco a poco. Su epicentro es una antigua nave abandonada que, entre otras muchas vidas, fue sede de un antiguo teatro. La Benéfica es un espacio que pretende dar visibilidad a la expresión artística contemporánea y vanguardista, pero también a la cultura popular y tradicional, y que además facilita la transmisión de conocimiento entre las distintas generaciones. Es un espacio integrado en la comunidad, estímulo para el ecosistema cultural de Piloña, y también un espacio de ocio intergeneracional: una razón por la que no irse del pueblo, un lugar donde crear y disfrutar de la cultura.

El historiador, escritor y gestor cultural Celio Turino, creador del programa Pontos de Cultura en Brasil, es el ideólogo del concepto de cultura viva. Para Turino, la cultura viva es la que hacen las personas comunes: la cultura como proceso. Son las diferentes interpretaciones de la realidad, de los deseos, de los sueños, de las formas de ser y del arte, donde la tradición y la invención conviven, promoviendo la permanencia y la ruptura al mismo tiempo.

Publicidad

Turino contrapone a la cultura viva la cultura muerta, cultura producida «aparte» de las personas. La cultura como producto: interpretaciones acabadas, deseos manufacturados, sueños dirigidos, modos de ser que reproducen lo que otros quieren que sean nuestros «modos de ser». Arte precocinado, tradición perdida, invención robada: la permanencia de lo que no debe permanecer y la ruptura con lo que no debe romperse.

La cultura está viva, sigue Turino, porque siempre está cambiando y se reproduce sin perder el tenue hilo de la historia, uniendo pasado, presente y futuro. Pero se la puede matar cuando se fosiliza, cuando se la desposee de su componente popular, o se la guía por intereses ajenos a ella. Una cultura que no se enajena es aquella que no teme a la vida, que se contagia con el medio ambiente, con las historias concretas de los cuerpos y de los territorios, con la imaginación de la gente.

Publicidad

Esta idea de cultura viva articula la exposición Rodrigo Cuevas, la gracia de la agitación folclórica, en Laboral Centro de Arte y Creación Industrial. Comisariada por Llorián García y Ricardo Villoria, la muestra explora las prácticas y saberes informales que el artista cultiva como parte de su labor creativa, y que son clave también en sus acciones de vitalismo vecinal como USF o la Benéfica. Presenta un conjunto de elementos para conjurar esta manera de 'hacer con', que incitan a la diversión y al juego. La exposición, que se puede visitar hasta el 18 de enero de 2025, te invita a recorrerlos y a compartir con Cuevas cantares, dichos, historias contadas con «gracia».

La pugna entre cultura viva y cultura muerta está sucediendo en todas partes del mundo, también en Asturias. Felicidades a Rodrigo Cuevas por el premio, y a EL COMERCIO por reconocer su papel activo por la cultura viva y la agitación folclórica.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

3 meses por solo 1€/mes

Publicidad