Los consejos de la OCU a tener en cuenta antes de salir a la montaña

Ante el aumento de los rescates en la montaña y los graves incendios que han asolado este verano el país, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha publicado una serie de pautas a tener en cuenta si se planea acudir a la montaña y realizar rutas de senderismo.

Desorientarse en una zona desconocida, que se haga de noche antes de lo previsto o una mala caída pueden convertir una ruta tranquila en una auténtica pesadilla. Por ello, no se debe desestimar el senderismo como algo fácil; el salir a la naturaleza siempre conlleva unos riesgos que hay que tener cuenta.

Por lo general, según la OCU, los accidentes suelen ocurrir en el viaje de vuelta, cuando se está más relajado y distraído. También es más probable que sea una hora más tardía o que se tenga que bajar alguna cuesta (se suben en las idas); el resbalar puede ser muy sencillo si no se está lo suficientemente alerta, por tanto, es importante no bajar nunca la guardia.

Antes de ir a caminar es primordial consultar el nivel de experiencia requerida para cada ruta. Con una rápida búsqueda en internet se puede conseguir toda la información necesaria, junto con consejos, mapas o caminos de diferentes webs especializadas. Habitualmente, cada comunidad autónoma tiene una sección de turismo especial en sus webs oficiales; en ellas se habla de las dieferentes rutas de las que diponen, distribuidas según su nivel de complejidad.

Aunque parezca algo muy obvio, no todo el mundo es tan prudente como para consultar qué tiempo hará el día que hayan decidido programar una excursión. Algunos incluso no la cancelan a pesar del mal tiempo, algo que ya ha ocurrido más veces y que ha acabado con llamadas de socorro y rescate al 112. Por tanto, a pesar de que sea el único día disponible, si se pronostica mal tiempo, cancele cualquier plan de montaña; con la lluvia (o niebla) es más fácil el desorientarse o resbalar y caer.

El ir solo de senderismo nunca es una buena idea, incluso si se es un experto. Al menos, lo recomendable es informar siempre a algún conocido a dónde se tiene pensado ir, o intentar calcular aproximadamente la hora de vuelta. De esta manera, en caso de emergencia, es más fácil ubicar a la persona.

De todos modos, a un nivel bajo o intermedio de experiencia, es mejor ir siempre acompañado, encontrar a alguien con quien hacer la ruta reduce potencialmente los accidentes. Si al final el compañero falla en el último minuto y se necesita ir con alguien por falta de práctica, no cambie el plan, cancele inmediatamente cualquier salida por montaña.

La opción de GPS puede ser de gran utilidad en caso de necesidad, ya que permite hacer un seguimiento de la ruta establecida. Es tan fácil como activarla en las opciones superiores del teléfono móvil (cada dispositivo tiene sus tecnicismos pero, usualmente, basta con deslizar el dedo en la parte superior del teléfono y activar el icono que ponga GPS). Además de esta opción, existen varias apps de utilidad si se tiene que hacer una excursión a la montaña.

A pesar de todas la novedades tecnológicas que se puedan tener en el dispositivo móvil, siempre puede ocurrir que se le acabe la batería o que rompa por una caída. Un mapa en papel de la zona y una brújula son básicos si uno se quiere ubicar.

Cuando se salga de excursión un elemento crucial es ir siempre con agua potable, la medida recomendada por persona es entre 1 y 1,5 litros. De todos modos, se insta a consultar posibles fuentes de agua en la ruta para ir repostando; pase lo que pase, es importante ir siempre hidratado, que no se termine el agua. El ir con un poco de comida también es un ideal, pero hay que evitar los alimentos que tengan mucha sal (evitará una sed innecesaria).

Otros primordiales para ir de senderismo son: un botiquín de primeros auxilios bien surtido y ropa de abrigo. Aunque se vaya a hacer una ruta en pleno verano, las temperaturas pueden caer mucho a medida que anochece.

El verano se caracteriza por temperaturas altas (este en concreto ha llegado números extremos) y baja humedad, por lo que la sequedad es habitual. En consecuencia, es recomendable seguir una serie de recomendaciones extra para evitar cualqueir tipo de catástrofe medioambiental o un accidente derivado de ello.

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