La moneda de céntimo que vale 50.000 euros y podría estar en tu cartera

El suelto que llevamos en la cartera muchas veces puede convertirse en un gran tesoro y aumentar su valor en el mundo de la numismática. La calderilla que muchas veces dejamos olvidada en los bolsillos de las chaquetas o en recipientes que destinamos a guardar el efectivo pueden servir para generar una sorprendente fuente de ingresos.

A día de hoy, muchas personas hacen la mayoría de sus pagos con tarjeta de crédito o débito. Esto hace que cada vez se utilice menos el dinero en metálico y especialmente las monedas. Acumulamos decenas de monedas, sobre todo las pequeñas de céntimos. Pues bien, hay una moneda de céntimo que es muy especial y por la que los coleccionistas estarían dispuestos a pagar hasta 50.000 euros. Tal vez la tengas en casa y no lo sepas.

En algunos casos, además de tratarse de piezas únicas o antiguas, también puede ser que existan errores de fabricación que hacen que se multiplique su valor por 100 en algunos casos como la moneda de 1 euro acuñada en Portugal en 2008 que ha revalorizado su precio hasta alcanzar los 105 euros en el mercado de coleccionista debido a que el mapa de Europa aparecía incompleto.

En mayo de este mismo año un error de fabricación provocaba que 500 monedas de 2 euros disparen su valor en el mercado hasta los 2.000 euros. El Banco Central de Lituania dedicó una moneda a la Reserva de la Biosfera de Zuvintas y algunas de ellas incluyeron un texto erróneo lo que hizo que se convirtiera en una pieza única.

Las monedas de céntimos que muchas veces acumulamos en la cartera, bolsillos o en recipientes destinados a guardar el efectivo también pueden darnos una alegría inesperada. En este caso, se está buscando en el portal eBay una moneda de céntimo de origen alemán por la que hay gente que está dispuesta a pagar hasta 50.000 euros.

Para saber si se encuentra en nuestro poder hay que prestar atención a la parte delantera, ya que tiene un roble dibujado, pero además está hecha del acero que se usa para las monedas de 10 céntimos, por lo que es de color amarillo y no de cobre.

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