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Cuando no se han cumplido dos semanas del 'simpa' que realizaron una veintena de personas en un restaurante de Cantabria, la comunidad se ha visto sacudida por otra fuga sin pasar por caja. Entonces, el pufo era de 274 euros; esta vez, el Gran Hotel Balneario de Puente Viesgo anotó en cobros pendientes la cantidad de 1.500 euros. Es el gasto que hicieron un hombre y una mujer embarazada de 22 y 21 años tras cinco días, del 6 al 11 de agosto, disfrutando de los servicios del lugar.
La pareja, según recoge El Diario Montañés, fue detenida apenas una hora después de dejar el balneario en otro hotel cercano. Fueron denunciados por responsables del prestigioso establecimiento al comprobar que se habían llevado todas sus pertenencias, por lo que concluyeron que no tenían intención de volver.
En el listado de gastos, además de las pernoctaciones, costaban masajes, baños termales, tratamientos de salud y, por supuesto, varias consumiciones.
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