Una novia pide que liberen a su prometido en una protesta climática

González y otras dos mujeres tiñeron de rojo y negro, con chorros de extintor, el cristal de la entrada del edificio de la delegación diplomática, y pegaron carteles con el rostro de Lynch-White, condenado en mayo. «Los gobiernos están criminalizando a los científicos y activistas climáticos que están tomando medidas frente a la crisis a la que nos han llevado», sostuvo González después de la protesta.

En la cuestión del clima, este grupo que sigue los postulados del panel de Expertos de la ONU incluye al «movimiento antimilitarista». Con unos mil socios en una treintena de países, según datos de la organización, la protesta defendía que las acciones encabezadas por Lynch, que es físico teórico, para detener el envío de armas a Israel eran «pacíficas».

Después de la acción las tres jóvenes fueron detenidas «por unas horas acusándolas de daños. Por la tarde las dejaron en libertad», responde la organización, que denuncia vejaciones. «Al ser no violentas, sin riesgo de fuga y sin riesgo de reincidir no hacía falta detenerlas, ya que se les podía enviar una citación judicial por correo».

Ahora Futuro Vegetal convocaba a nuevas manifestaciones este fin de semana para proseguir con su petición de amnistiar a sus miembros climáticos y antimilitaristas. La etiqueta en redes es #FreeMike. «Actualmente, más de 30 activistas se enfrentan a procesos penales por sus protestas no violentas», recordaban. Están preparados también para defenderse en tribunales, si es necesario. «Ya nos dirán si la empresa dueña del edificio pone los cargos o no». Mientras tanto, la novia seguirá a la cabeza de las manifestaciones.