El tío del niño asesinado en Lardero: «Por tener un asesino suelto ha pasado lo que ha pasado»

Añadió que la libertad condicional se adoptó con las medidas que «se han cumplido», matizando que donde se produjeron votos «discrepantes» fue en la decisión de darle al presunto autor de los hechos el tercer grado. «Hubo votos discrepantes, votos a favor y una resolución», apuntilló.

Posteriormente, agregó, dos meses después, el Juzgado de Vigilancia Penitenciaria «acordó la libertad condicional del mismo». Asimismo, indicó que desde el año 2013 esta persona dispuso de «39 permisos sin haberse observado ninguna incidencia». El ministro de Interior ha señalado que ante esta «tragedia, lo fundamental ahora es el compromiso, la solidaridad y el apoyo a los padres, al hermano y a la familia» de la víctima.

Pero estos argumentos no han servido para evitar el atroz crimen del pequeño Álex. Precisamente Gonzalo Martín, tío del menor, pedía el pasado domingo que «el Ministerio del Interior se ponga manos a la obra». «Que mi sobrino sea el último, que no haya más», clamaba en una concentración celebrada en Lardero.

«He leído que este señor había salido en libertad condicional hace diecinueve meses. Creo que en diecinueve meses la Justicia ya podría haber hecho algo con este individuo. Por este asesino que hemos tenido suelto nos ha pasado lo que nos ha pasado. Ahora nos ha tocado con Álex, pero podía haber tocado a cualquier niña», ha declarado Gonzalo Martín.

«Que mi sobrino sea el último»

«Queremos que con esto se pudra en la cárcel y no salga jamás en la vida. No queremos prisión permanente revisable, ¿para qué? Ya estamos hartos, queremos salir a la calle y no ir con miedo», ha declarado Martín, admitiendo que la familia, padres y abuelos, están «matados, derrotados, estamos todos mal». Y también ha expresado su incredulidad ante la versión de que el presunto asesino, Francisco José Almeida, engañara a Álex con la invitación a ver un cachorro de perro: «No nos lo creemos. El crío tiene fobia a los perros. Ahí ha habido algo… y solamente lo sabe el asesino y el pobre de mi sobrino. No creo que se lo haya llevado engañado con lo del perro o los pajaritos. Fue cuestión de un minuto, los padres estaban pendientes en todo momento de sus hijos, no fue un despiste. La madre le dijo «Álex, en un minuto cenamos», y cuando salió ya no estaba». «Se ha ido con 9 años pero se ha ido un hombre porque ha luchado con un asesino. Ha perdido la batalla pero se ha ido triunfador», ha revelado Martín.

Entre los mensajes depositados en el parque Entre Ríos, algunos ya deteriorados por la lluvia, destaca uno escueto, inocente, pero lleno de ternura, emocionante y sincero: «Hola, Álex, soy Ágata y todavía me acuerdo de cuando me mojaste las trenzas, pero que sepas que sigues siendo mi amigo. Siempre que vaya a Port Aventura me acordaré de ti».