El Museo del Ferrocarril muestra el vapor a color

Sí existía el color a finales de los cincuenta, los sesenta y principios de los setenta, de hecho se conservan imágenes de ese periodo, pero ni era común entre los aficionados -ni siquiera entre los profesionales- y quienes sí disponían de él, no siempre lograban una buena calidad, lo que significa que la conservación de esas instantáneas tampoco es la mejor. Por eso hace ya más de un lustro que el Museo del Ferrocarril de Asturias comenzó a recuperar fotografías realizadas por extranjeros a través de compras en anticuarios o mediante donaciones. Y no son solo fotos de Asturias y de equipamientos ferroviarios, también industriales, áreas naturales y de todo el país. Una de las colecciones más notables es la del estadounidense Robert F. Collins, fallecido en 2001.

Pues bien, esas imágenes están ya casi listas para ver la luz. Son muchos los nombres de fotógrafos que no solo enfocaban y disparaban, sino que se las arreglaban para tomar la perfecta instantánea fuera como fuese. Miren aquí al lado la foto de una locomotora colocada para que, tras ella, se pudiera ver la torre de la Catedral de Oviedo, e imaginen el trapicheo con el operario al mando.

Muchas de estas imágenes se hicieron con diapositivas Kodachrome, una película que empezó a emplearse en 1935, que ofrecía una enorme calidad y era poco usada en España.

«La muestra da idea de lo mucho que duró el vapor y el interés que suscitó entre un montón de fotógrafos extranjeros para poder ver en vivo y en directo lo que en otros sitios eran fósiles», señala Nuria Vila, directora de Programas del Museo del Ferrocarril, que detalla que Guillermo Bas, experto en arquitectura ferroviaria, y José Antonio Gómez, fotógrafo aficionado, ambos colaboradores del museo, comisarían la muestra. Habrá talleres y visitas guiadas en torno a ella, que presentará entre treinta y cuarenta imágenes y está previsto que se abra al público a finales de marzo, aunque la pandemia podría variar las fechas.

El Museo del Ferrocarril tiene también en proceso de producción otra muestra dedicada al puerto de san Esteban de Pravia, que se realiza a partir de un fondo fotográfico amplísimo que fue rescatado in extremis en 1989 del derribo de la estación del Vasco en Oviedo. «Es un material prácticamente inédito», revela Vila.

'San Esteban, puerto carbonero' es el título de la exposición que llegará a finales de junio, comisariada por el propio equipo del museo. Presentará igualmente entre treinta y cuarenta copias originales de positivos en papel de diferentes aspectos del puerto, desde instalaciones a actos sociales; en su período de esplendor, durante las décadas de 1920 y 1930. «A través de la exposición de una selección de las fotografías del puerto de San Esteban que forman parte del fondo fotográfico del Ferrocarril Vasco Asturiano, se pretende hacer hincapié en la labor de rescate del patrimonio en peligro inminente de desaparición que realizó y, desgraciadamente, aún se ve obligado a realizar, nuestro museo».