La distracción al echar gasolina que puede acarrear 100 euros de multa

El precio de la gasolina ha subido como la espuma, a pesar de la contención experimentada a lo largo de los últimos días. El litro de diésel más caro se pagó el martes en Asturias a 1,899 euros y el más barato a 1,667 euros. Llenar el depósito, un gasto indispensable para muchos, se ha convertido en una inversión cada vez más alta. Tanto, que los transportistas continúan con su huelga indefinida para exigir la bajada del precio de los combustibles y la energía y alertan de que el sector puede irse a «a pique».

Esto se traduce, a su vez, en un problema de desabastecimiento que, por un lado, impide a los ciudadanos el acceso a ciertos tipos de alimentos, especialmente los frescos, y dispara los precios debido al desequilibrio entre oferta y demanda. Las pequeñas tiendas de alimentación ya han comenzado a cerrar. y empresas, como El Gaitero, han dejado de producir.

En este contexto, y con el precio de la electricidad también disparada -la preocupación por contener el gasto en los hogares aumenta. Sin embargo, una distracción a la hora de acudir a una gasolinera para repostar puede acarrear una multa de 100 euros que llegue en el peor momento para hacerle frente.

Se trata de un acto cotidiano, tan interiorizado que basta estar ligeramente despistado para incurrir en la infracción. Coger el móvil al apagar el motor puede ser hasta un acto reflejo tras la desconexión informativa al volante.

Sin embargo, usar el móvil mientras se está repostando está prohibido y la DGT puede sancionar la acción con 100 euros. El teléfono sí puede usarse en otras zonas de la gasolinera, lejos de los surtidores.

La causa de esta prohibición es el «riesgo de ignición» generado por los «dispositivos emisores de radiación electromagnética como los teléfonos móviles», una cuestión que aborda artículo 115.3 del Reglamento General de Circulación

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