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A. S. GONZÁLEZ
Oviedo
Jueves, 29 de septiembre 2022, 19:23
La bicicleta se ha convertido en un medio más de transporte urbano cuyo uso se ha popularizado en los últimos años, entre otras razones, por su sostenibilidad y porque permite transformar los desplazamientos habituales en una oportunidad para la práctica deportiva. Los ciclistas, al ... igual que el resto de conductores, tienen obligaciones y deben conocer y respetar las normas de circulación.
La Dirección General de Tráfico (DGT) ha recordado en sus redes sociales algunas de las infracciones más habituales de quienes se mueven por la ciudad a pedales y sus correspondientes sanciones, que pueden ser muy elevadas.
Uno de los errores más habituales se produce en los pasos de peatones, en donde, «en contra de lo que muchos ciclistas piensan», las bicis no tienen prioridad. Es obligatorio bajarse de la bici y caminar para cruzarlos y obviar esta cuestión conlleva una multa de 200 euros.
De hecho, los ciclos siempre deben ceder el paso a los viandantes ante un acceso debidamente señalizado, así como cuando giran para entrar en otra vía y hay peatones, haya o no paso marcado. La acera no es para las bicicletas. Está prohibido circular por ellas o por zonas peatonales, a no ser que el tramo de la vía esté señalizado como carril-bici de uso compartido con peatones. En este caso, la infracción disminuye hasta los 100 euros.
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Las señales de los semáforos, al igual que las verticales -stop, ceda el paso, velocidad limitada...- son para todos los conductores, incluidos los ciclistas. La multa por saltárselo oscila entre los 150 y los 500 euros. También conlleva una sanción no señalizar las maniobras, como los giros, los cambios de sentido o de carril, en este caso de 200 euros.
Circular por ciudad en grupo sin orden se penaliza con 100 euros. Las bicicletas deben ir por la derecha de la vía, dejando una separación de seguridad con el bordillo o con los vehículos estacionados y en columna de a dos como máximo.
La prohibición de usar el móvil al volante se extiende a quienes se aferran al manillar para desplazarse, que tampoco pueden utilizar auriculares conectados a receptores o reproductores de sonido para evitar distracciones y una merma en la capacidad auditiva.
De todas las infracciones, la que conlleva una mayor multa, que puede ascender incluso a mil euros, es la del consumo de alcohol. La tasa máxima es igual que las del resto conductores y no puede sobrepasar lo 0.5 g/l de alcohol en sangre o 0.25 miligramos por litro en aire espirado
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