

Secciones
Servicios
Destacamos
Versó el discurso de ingreso de Joaquín Mier y Vigil Escalera en el Instituto de Estudios Asturianos sobre un colaborador de EL COMERCIO: el misterioso 'Augustino Vélez Albo'. Otro nombre, con apellido de rancio abolengo, se ocultaba tras el seudónimo. Era Luis Vigil Escalera y Blanco, «meritísimo asturiano (...) que floreció en los últimos tiempos del siglo XIX y primeros años del actual». Nacido en Pola de Siero en 1852; Bachiller en Artes en 1868 y licenciado, y doctor en Derecho por la Universidad de Oviedo entre 1871 y 1872, Vigil Escalera había combinado su cargo de juez municipal de Gijón con el amor por las letras. Aquí, en EL COMERCIO, tuvo a su cargo tres secciones fijas: 'Cuaresmales', 'De pasada' y 'La semana', «en las que demostró sus conocimientos literarios, jurídicos y religiosos». Vaya, que un poco de todo. Maestro de maestros, a su lado crecieron otros grandes recordados de este diario decano, desde Adeflor, que llegó a director -ya lo era, en sus últimos años, en 1949-, a Tarfe, perdida la razón y muerto a muy temprana edad. Los nombres de nuestra Historia.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.