
José Ángel Hevia llevaba en la cresta de la ola desde 1998, cuando su disco 'Tierra de nadie' vendió la friolera de dos millones de copias. La fama no solo le llevaría a tocar nuestro tradicional instrumento ante el Papa –actualmente ya ha actuado ante tres pontífices distintos–, sino que también se comprometió contra la lacra de la violencia de género. Fue hace 25 años, en la presentación del Proyecto Mercurio, en la que estuvieron presentes Paz Fernández Felgueroso, alcaldesa, y Dulce Gallego, concejala de la Mujer. «Ningún caso de malos tratos es cotidiano, todos son tan escandalosos como un atentado terrorista», denunció el maliayo, invitando a hacerlo también a otros hombres, porque hacerlo «no es una merma de nuestra masculinidad, sino todo lo contrario». Yera tajante. En aquella jornada, a la que asistieron representantes de todos los partidos del Consistorio, y muchos jóvenes, Hevia dijo que la educación sexista secular que generaba la violencia de género «nos une más al Paleolítico que a los tiempos que corren». Lo contamos tal día como hoy, hace 25 años.
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