Doce horas de tensión y fuego en El Natahoyo

Un detenido, un policía herido, seis contusionados y 23 trabajadores lesionados fue el balance de la primera jornada de huelga de los trabajadores de Naval Gijón tras el despido de 91 operarios eventuales. La tensión duró doce horas y seguía. «Las medidas de presión de los trabajadores continuarán porque es la única arma de la que disponen los trabajadores para defender sus puestos de trabajo», apuntaba Cándido González Carnero, secretario del comité de empresa. En protesta por los despidos, y encrespados aún más los ánimos por la decisión de la dirección de cerrar el astillero a lo largo de la mañana, se quemó un transformador y se cortaron las líneas de teléfono en la empresa. En la calle, ardió El Natahoyo: se quemaron seis semáforos, fueron pinchadas las ruedas de un autobús de EMTUSA y se prendió fuego a una depuradora. De una parte brotaban las llamas; de la otra, la de las fuerzas de la autoridad, volaron botes de humo y pelotas de goma con la intención de que los obreros saliesen hacia la autopista, donde planeaban quemar neumáticos. Y esto era solo era el inicio.