Los ministerios de Universidades y de Economía y Transformación Digital han iniciado los trabajos para afrontar «el nuevo reto de la digitalización integral del sistema universitario», que tendrá como principales objetivos «una adaptación pedagógica y que nadie se quede atrás por la brecha ... digital». Así lo indicó este jueves el ministro Manuel Castells durante la presentación del avance del informe 'La universidad frente a la pandemia', que corrió a cargo del presidente de la Conferencia de Rectores de Universidades Españolas (CRUE), José Carlos Gómez Villamandos, y que contó con la presencia de Ana Botín, presidenta del Banco Santander. Castells apuntó que para desarrollar este proyecto «hay que introducir recursos, pero para eso sirven los fondos europeos». El objetivo es dar a la formación presencial más instrumentos tecnológicos para conseguir lo que denominó una 'formación híbrida'.
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El ministerio también plantea otros objetivos para el sistema universitario, como una transición ecológica, en colaboración con el Ministerio de Transportes, para que «los campus se conviertan en prototipos de la vida que puede ser», y una transformación social para «extender la red de protección social, poniendo el foco en las políticas de género».
Manuel Castells, que aseguró que «las aulas son seguras», calificó de «totalmente injusto» que se pretenda estigmatizar a los estudiantes como unos de los responsables de la expansión de la pandemia, y explicó que el 2 de septiembre se realizó la transferencia a las comunidades autónomas de los 400 millones de euros del Fondo Covid de apoyo a las universidades y que los recibieron el 6 de septiembre. Y es que hay universidades que aseguran que todavía no les ha llegado el dinero que les corresponde.
La presidenta del Banco de Santander, Ana Botín, abogó por «mantener unos niveles de investigación consistentes en el tiempo», y para ello considera imprescindible la colaboración público/privada. Además, explicó que el banco que preside ayudó a las universidades con 8,5 millones de euros al Fondo Supera Covid-19, otros 8,5 millones para iniciativas locales de las universidades, y 3,3 millones para becas a estudiantes afectados por la pandemia.
En cuanto al informe de la CRUE, Gómez Villamandos explicó que estará terminado a finales del primer semestre de 2021, pero resaltó que la institución se centró en «evitar el colapso del sistema universitario y atender las necesidad de 1,5 millones de estudiantes, al tiempo que se mantenía la calidad de la formación». Además, apuntó que las universidades colaboraron en la lucha contra el coronavirus con material sanitario, laboratorios, proyectos para construir respiradores y personal para analizar los PCR, entre otras cosas. Además, «los grupos de investigación se volcaron en encontrar soluciones o paliar las consecuencias de la pandemia dejando sus líneas de actuación o adaptándolas al coronavirus».
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Con los 8,5 millones del Fondo Supera Covid-19 se financiaron 47 de los 653 proyectos presentados, aunque «el 90% de ellos tuvieron una calificación de excelente», según dijo Ana Botín.
«Las universidades han demostrado ser flexibles, resilientes y con vocación de servicio hacia la sociedad. Por eso, hemos pedido que las actividades académica e investigadora sean consideradas esenciales», finalizó José Carlos Gómez.
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