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Un empleado de McDonald's ha sido asesinado mientras se encontraba trabajando en uno de los establecimientos que la compañía tiene en Nueva York (EE UU). Las primeras investigaciones apuntan a que el agresor disparó al trabajador en el cuello tras iniciarse una discusión al recibir su madre unas patatas fritas frías.
La Policía apunta a que la progenitora del arrestado, de 20 años, le recriminó el estado de su pedido y tras ello llamó a su hijo. El joven acudió al establecimiento y allí se inició una pelea que continuó en la calle, donde sacó una pistola y disparó al trabajador en el cuello.
El cuerpo armado ya ha detenido al joven, que está acusado de homicidio y posesión de armas de fuego. La Policía ha informado de que esta no era la primera vez que había sido arrestado.
El terrible suceso se produjo el pasado lunes. El empleado del establecimiento, de 23 años, fue trasladado inmediatamente al Hospital Brookdale en estado crítico, pero finalmente falleció el pasado miércoles.
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