Coronavirus | Mascarillas caseras ¿sirven para algo?

El Gobierno ha pasado de desaconsejar el uso de mascarillas de la población a señalar que su uso puede ser valorado como una posibilidad. Ayer, y pese a que la Organización Mundial de la Salud mantiene que no es necesario su empleo para protegerse del coronavirus, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, reconoció que el Gabinete está barajando la posibilidad de proponer esta medida, pero puntualizó: «No quiero anticipar nada hasta que lo tengamos decidido y lo podamos comunicar». Horas antes, el doctor Fernando Simón, el principal asesor del Gobierno en la gestión de la crisis sanitaria, sugirió que sería conveniente enfundárselas cuando empiecen a rebajarse las medidas de aislamiento, siempre y cuando haya 'stock' suficiente para cubrir todas las necesidades de los profesionales.

Tampoco las habían recomendado los centros para la Prevención y el Control de Enfermedades, cuya postura ha cambiado. Ahora, señala este organismo, debe valorarse la posibilidad de recurrir incluso a mascarillas caseras, usar incluso pañuelos o bufandas, como recurso para combatir esta pandemia. En cualquier caso, recuerda esta institución, la mascarillas útiles con las elaboradas de manera profesional.

En los diversos países afectados por la pandemia las respuestas han sido dispares. El investigador de Jeremy Howard, de la Universidad de San Francisco, citaba una ristra de artículos científicos y defendía el uso de mascarillas caseras para ayudar a reducir los contagios y «aplanar la curva».

La OMS, aunque no ha defendido el uso generalizado de las mascarilla, sí que ha advertido sobre la urgencia de detectar los casos asintomáticos.

Algunos investigadores señalan que cualquier tipo de protección, aunque sea casera, no sirve tanto para evitar el contagio como para reducir los riesgos de que las personas asintomáticas puedan contribuir a extender la enfermedad, frenando, aunque sea de forma rudimentaria, las gotas que emitimos al hablar o al toser. Por eso aconsejan utilizarlas cuando se salga a la calle.

Pese a todo, la mascarilla comercial es al menos el triple de eficaz que una elaborada artesanalmente. Beatriz Novoa, investigadora del Consejo Superior de Investigaciones Científicas señaló en una declaraciones a una publicación especializada que no se puede hablar de una eficacia idónea de las mascarillas caseras. «Sin embargo, sí son una barrera ya que los virus se pueden encontrar en aerosoles y en gotitas de saliva», afirmó esta experta en Inmunologí, quien añade que »deberíamos usar siempre protección cuando estemos atendiendo a mayores o al ir a la compra».

En este amplio debate, la mayor parte de los expertos coinciden en que la recomendación del uso de mascarillas es adecuada, pero aún cuestionan su obligatoriedad. Ignacio Ansótegui, jefe del servicio de Alergología e Inmunología del hospital Quironsalud aconseja su utilización «a quien la tenga en casa», pero considera que «no hay que volverse locos» si no se dispone de una. «La OMS sigue manteniendo que la distancia social es suficiente, pero cuando alguien estornuda y otra persona toca una superficie que puede tener un agente contaminante, esa distancia ya no vale», aprecia. En especial, serían útiles para los portadores del virus que no sufren síntomas, un colectivo indeterminado porque no se practican test generalizados, apunta.

Guillermo Acevedo, médico de familia, sostiene que «no es una mala medida, pero no es realista». «Hay que asegurar la cadena de suministro -aduce-. En Austria acaban de exigir su uso en el súper, pero el Gobierno no implementó esa norma hasta que en los establecimientos no pusieron puestos para acceder a ellas». Ambos subrayan que las mascarillas no deben ser entendidas como un sustitutivo de las medidas de higiene, en especial del lavado frecuente de manos, y advierten de que pueden llegar a ser «un falso protector». «No es una medida para evitar contagiarse, sino para no dispersar el virus si una persona lo tiene», previenen.

Por su parte, el consejero de Salud del Principado y médico, Pablo Fernández, señaló ayer que «una cosa es que ayer el ministro, a una pregunta de un periodista, diga se está evaluando la posibilidad de recomendarlo en un escenario futuro y otra cosa es sacar como conclusión que se está recomendado». Advierte de que «hablar de escenarios futuros es confundir a la población», por lo que evitó valorar esta medida.

Por su parte, la Asociación de Empresas de Equipos de Protección Individual pidió este al Gobierno que actúe contra la «fabricación artesanal» y «solidaria» de mascarillas como medida de protección frente al coronavirus para los profesionales, ya que dan una falsa sensación de seguridad y no cumplen con las medidas reglamentarias.