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Ella es María Teresa García Álvarez. Una señora avilesina que, sin quererlo, es el último fenómeno viral.
Y todo gracias, o, según se mire, por culpa, de la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena y su dispositivo de movilidad y seguridad para Navidad en la ... Gran Vía.
La prohibición de circular en los dos sentidos por las calle Preciados y Carmen, provocó más de una situación surreralista y rocambolesca.
Y una de ellas, la protagonizada por María Teresa, que estaba en Madrid estos días y se alojaba en un hotel de Preciados. Con dificultades para caminar, ya que necesita el uso de muletas, se disponía a regresar a su hotel cuando se encontró con el exceso celo de un policía municipal que controlaba la correcta marcha de los peatones.
La asturiana, de forma muy natural, expresó ante la cámara de un medio su gran malestar. Con sus muletas, el agente le obligó a dar un rodeo para llegar a su hotel, que estaba a escasos metros.
El testimonio de Teresa ha corrido como la pólvora por las redes, al ser compartido por los detractores de la medida del gobierno local de Ahora Madrid.
La policía de Madrid obliga a una anciana con reducida movilidad a dar toda la vuelta por orden de Carmena. Vergonzoso. pic.twitter.com/fqwUgjd8RO
— Caso Aislado (@CasoAislado_Es) 2 de diciembre de 2017
«En ninguna parte del mundo he visto yo esto. Es incomprensible, no lo entiendo».
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