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PABLO A. MARÍN ESTRADA
GIJÓN.
Lunes, 20 de julio 2020, 01:20
El gaitero Serxu Luaces lleva doce veranos poniendo la banda sonora al paseo de los turistas por el lugar más visitado de Cangas de Onís. Su figura en lo alto del puente es, como él mismo admite con socarronería, «una institución» inmortalizada por cientos ... de teléfonos móviles, aunque no todos le dejen unas monedas: «Yo no pido, tampoco por les fotos. Toco y el que quier échame la voluntad». Este año la habilitación de dos carriles en su habitual puesto de trabajo le ha obligado a instalarse al pie de la estela conmemorativa de la batalla de Covadonga. Hasta allí llega cada mediodía «cola mazcarita puesta. Quítola pa tocar y vuelvo a calcala cuando marcho», explica.
Del cambio de ubicación, devela que lo único que le inquieta es «que ta mui cerca de les ventanes de les cases y pueda molestar a los vecinos. Esti añu traigo una gaita tumbal que ofende menos y tien un soníu más asimilable», aunque afirma no haber tenido nunca queja alguna de los cangueses y por parte del Ayuntamiento, «siempre ye tou comprensión. Tengo un permisu que me renueven cada añu y ésti nun foi una excepción». Entre sus clientes, el respeto y la simpatía suelen marcar la interrelación: «Siempre hay algún fenómeno que se t'arrima demasiao y tienes que tornalu o el que te saca una semeya a lo zorro, pero no ye lo habitual». En más de una ocasión se encuentra con sorpresas agradables como le ocurrió hace dos años con la cantante María del Monte: «Tuvo escuchando muy atenta y echóme 10 euros: 'Entre compañeros hay que apoyarse', díxome. Vese que-y gustó», relata.
Parragués de La Collía y licenciado en Historia del Arte, Luaces se pone su propio horario: una sesión al mediodía y otra a últimas horas de la tarde, mientras prepara oposiciones para Secundaria. «Son los momentos en que hay xente por Cangues y tampoco se trata d'atormentar tol día a los vecinos», argumenta. Su repertorio también se adecúa al perfil del público: «Ye xente de fuera y nun me meto con alboraes, faigo muñeires, temes de folk o selequinos qu'entren bien».
La pieza más demandada es el himno de Asturias: «Ye exagerao. A veces póneste seriu: 'Mire, acabo de tocala fai cinco minutos'. Porque t'aburren». Está orgulloso de sus maestros: Vicente Prado 'El Pravianu' en Cangas y José Ángel Hevia en la Banda de Gaites de Ribadesella. Admite igualmente el peso de tocar en el concejo natal del Dizzy Gillispie del punteru, el mítico José Remis: «Imprescindible e impresionante. Tenía una mano sobrenatural».
Este verano, parroquia no le falta: «Vienen a Asturies con ganes y ta lleno en tolos llaos», la distancia de dos metros le libra de los 'fenómenos' y a la vez «toi cola mosca tras la oreya, limpio con agua y lejía la gaita y les monedes». El próximo verano si no saca la oposición espera volver a su sitio en el Puente. «Sobre tou por los vecinos».
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