Seis planes de antes que gustarán a tus hijos

Las pantallas se han hecho un hueco muy importante en la vida de todos ellos y, sacarles de ellas a veces es una tarea complicada. Sin embargo, hay planes de antes que gustarán a tus hijos tanto como te podían gustar a ti. Actividades para hacer en familia, lejos de consolas y ordenadores, con las que todos disfrutaréis. Vamos a ver algunas de ellas.

El hecho de buscar pistas, de tener que superar pruebas y además, encontrar un premio final, es un éxito asegurado para hacer con cualquier pequeño. Se pueden organizar en una fiesta o cumpleaños pero no sólo en ese momento. Son una buena alternativa también para cuando se va de casa rural, para una tarde lluviosa de domingo o incluso, cuando se va a hacer turismo a una ciudad y es un plan un poco más aburrido para los menores. En este caso, la búsqueda será más improvisada y en algún momento, tendrás que adelantarte un poco para esconderles un premio, pero la recompensa será no escuchar en ningún momento «estoy cansado» o «¿cuándo nos vamos?«

El cine es muy divertido, pero si a esto le sumas la emoción de ir en tu propio coche, les encantará. En Asturias tenemos la suerte de tener uno en activo y, en muchas ocasiones tiene películas para el público infantil. Elegir la película, comprar unas palomitas o algo para comer y prepararos para pasar una velada al más puro estilo 'Grease' ¡Todos disfrutaréis mucho de la experiencia!

Da igual que sea para comer, para cenar o para merendar. Decirle a tus hijos que vais a hacer un picnic será un planazo para ellos. Preparar unos bocatas o, si queréis esforzaros algo más, una tortilla o una empanada. Coger algo de bebida, una manta y solo quedará buscar un sitio para hacerlo. En la región tenemos unos parajes increíbles y muchas opciones de merenderos, pero ni siquiera es necesario que haya una mesa, una playa o un prao en el que poder extender la manta será el lugar perfecto.

Eso sí, es muy importante dejar todo recogido al acabar, debemos cuidar nuestro entorno y no dejar ningún residuo que, a estas alturas, todos sabemos lo que tardan en degradarse y lo peligrosos que pueden llegar a ser.

Esta opción tiene sus amantes y sus detractores, pero para los niños es pura diversión. El hecho de pasar aunque sea sólo una noche fuera de casa en una tienda de campaña, durmiendo en el suelo (hoy en día los hay colchones hinchables que hacen que la experiencia no sea tan «incómoda«), al aire libre, es toda una aventura. Les encantará la sensación de libertad, de estar todo el día en la calle y es el sitio perfecto para olvidarse de los aparatos electrónicos.

No hay niño al que no le guste construir una cabaña. No es necesario que sea en un árbol, aunque desde luego es una opción que les volvería locos, vale con coger una sábana y poner dos sillas o incluso, utilizar una mesa y taparla con una manta. Que tengan un espacio en el que «esconderse» y que lo sientan suyo, les dará para horas de juego, disfrutarán tanto haciéndola como pasando el rato en su interior.

Cualquier excusa para salir a caminar al monte un rato es buena, pero si además te traes para casa algún «premio», la jornada será redonda. En este caso hay que saber un poco, principalmente si se va a coger setas, pero teniendo cuidado y explicando bien a los pequeños lo que tienen que hacer, que los erizos de las castañas pinchan y que al coger las moras deben temer cuidado con las zarzas, sólo habrá que preocuparse de pasarlo bien.

Además, el plus de este opción es llegar luego a casa con el botín y cocinarlo. Unas castañas asadas después de una mañana de monte o hacer una tarta con los frutos que tú mismo has recogido, se degustará de otra manera.

Parece que los niños de ahora no tienen nada que ver con los de antes, sin embargo, hay planes que no pasan de moda y que siguen encantando a todos, generación tras generación.