El movimiento se demuestra andando, pero no sólo

Todo cuenta y todo suma si se habla de moverse para cuidar la salud ·
Uno de los propósitos de varios millones de personas en todo el mundo cuando empieza un nuevo año es hacer más ejercicio, moverse más, activar las rutinas un poco y no, no es tan complicado como se podría pensar

Pilar FOnseca

Jueves, 20 de enero 2022, 04:13

Inscribirse en un gimnasio e introducir el ejercicio físico en las rutinas diarias es una idea estupenda, para la salud y sobre todo si una vez pagada la primera mensualidad se acude periódicamente al centro deportivo a hacer ejercicio. Pero no es la única forma de meter un poco más de actividad física a nuestro día a día.

Ya hay médicos, investigadores e incluso la Organización Mundial de la Salud (OMS) que apuestan por estar activos en el sentido más amplio del término.

Caminar, ir en bicicleta al trabajo, bailar, jugar con tus hijos, sacar a pasear al perro, subir la escalera en lugar de coger el ascensor, todo movimiento cuenta y es positivo para la salud. Estas pequeñas actividades diarias y más o menos continuas, tienen beneficios significativos para la salud cardiovascular pero también para la salud mental.

Hay investigaciones que señalan que el movimiento que deberíamos realizar a diario para tener unas rutinas más saludables está entre los 7.000 y los 8.000 pasos, aunque es cierto que los beneficios de mantenerse activos aparecen con cada aumento del tiempo de ejercicio que vayamos sumando en nuestro día a día.

Al aumentar la actividad física se produce una mejora directa en la salud de la persona, eso es innegable. Los investigadores y los médicos, han comprobado que es más sano que el ejercicio se reparta de forma suave durante todo el día a que se localice en un momento puntual y después el sedentarismo sea la norma durante la mayor parte de la jornada.

La mayoría de las recomendaciones sanitarias marcan la línea en los 150 minutos de ejercicio a la semana, y cualquier incremento de este mínimo imprescindible aumenta los beneficios sobre la salud física, mental e incluso emocional.

Ir en bicicleta al trabajo puede ser una buena alternativa Fotolia

Cambios sencillos para movernos más

- Si hay opción de ir al trabajo caminando no hay duda, aunque haya que madrugar un poco más merecerá la pena.

- Si es imposible ir andando quizás sí se puede ir en bicicleta, tal vez incluso se pueda aparcar en el interior del edificio o por lo menos mucho más cerca de donde habría que aparcar el vehículo privado habitual.

- Si obligatoriamente hay que acudir en transporte público ¿cómo sería bajar una parada antes para caminar esa distancia cada mañana?

- Las escaleras están esperando y la salud cardiovascular le está esperando a ellas, lo mejor es olvidar el ascensor o como mínimo alternar ambas posibilidades si al principio es demasiado duro el cambio.

- ¿Y un paseo antes o después de la cena? Quizás sea el momento de salir a caminar en pareja o en familia, o con una amiga o escuchando un podcast, las posibilidades son numerosas y muy interesantes todas ellas.

- Las clases online son una tendencia en alza y cada vez más personas se conectan, al mismo tiempo que cada vez hay más aplicaciones para recibir clases de yoga, de 'fitness' e incluso de baile sin salir de casa y algunas de ellas además son gratuitas.

- Tenemos déficit de naturaleza en general así que quizás haya que sacar tiempo durante el fin de semana para hacer una breve escapada al campo, al monte más cercano, al parque lineal que tenemos más cerca de casa. Salir a caminar puede ser una terapia estupenda para empezar el fin de semana más activos, y para ir adquiriendo hábitos cardiosaludables de forma tranquila.