Del amor «para toda la vida» a la aceptación de la ruptura y el reemparejamiento
Evolución de las relaciones ·
El 70% de la población española mantiene algún tipo de relación de pareja y el 22,7% de ellas no tienen hijos. Las nuevas tecnologías y la larga esperanza de vida influyen mucho en las relaciones amorosas
En las últimas décadas ha cambiado mucho el concepto de pareja, la manera en la que comienzan las relaciones, el motivo y cómo se ven las rupturas y, por qué no, la forma de vivirlas. Todo ello queda reflejado en el estudio 'La gestión de la intimidad en la sociedad de la información y el conocimiento. Parejas y rupturas en la España actual', realizado para la fundación BBVA.
Las nuevas tecnologías han cambiado bastante el panorama, pero dos hechos que influyen en gran medida a las parejas de hoy en día son el aumento de la esperanza de vida y la importancia del pacto privado que realizan los miembros de la pareja. En él, definen el tipo de relación que van a mantener, si hay alguna «línea roja» o cuáles van a ser las principales normas de su privacidad.
La manera de emparejarse es otro de los aspectos que ha variado mucho. De los matrimonios concertados se pasó al cortejo, y hoy en día, las nuevas tecnologías han «revolucionado los mercados de emparejamientos» multiplicando las oportunidades, la diversidad y los tipos de parejas.
Pero no solo interfieren en la manera de conocerse, la creencia de que las nuevas tecnologías reducen la comunicación de pareja está muy extendida, sin embargo, del estudio se desprende que solo un 5% de los españoles con pareja reconocen que esto es así. Lo que sí confirman es su uso en el día a día. Un 67,3% asegura utilizarlas para coordinar las actividades domésticas, casi un 50% se apoya en ellas para la educación de sus hijos, un 82,4% las utiliza para estar más cerca de los familiares que están lejos geográficamente, un 62,2% reconoce utilizarlas para ocupar el tiempo de ocio familiar y finalmente, casi un 40% las aprovecha para trabajar desde casa.
Analizar la vida en pareja es algo que afecta a mucha gente ya que solo un 8% de los españoles mayores de 18 años asegura no haber tenido nunca una relación, según la ESGE (Encuesta Social General Española) de 2018. El último CIS afirma que el 70% de los españoles se encuentran en algún tipo de relación de pareja y de las personas que no la tienen, la mayoría (un 43%) afirma que es porque no la han encontrado todavía. Un 22%, por su parte, todavía no ha sentido la necesidad de encontrarla.
El concepto de pareja ha cambiado
Otro dato importante que se desprende del estudio es cómo ha cambiado el concepto de pareja. Antes era algo totalmente objetivo que normalmente se constituía a través de un ritual y en la actualidad, se trata de algo privado, subjetivo que en muchos casos solo incumbe a los miembros de la misma y, son muchos los tipos de parejas que se pueden encontrar.
Parejas de fin de semana, digitales, sin convivencia, a distancia, abiertas, de hecho, mixtas, poliamorosas, juntas pero separadas... Hay opciones para cada situación.
Otra muestra del cambio que han sufrido os típicos matrimonios convencionales es que en la actualidad tener hijos ya no está entre las preferencias de los emparejados. La pareja se ha convertido en muchos casos en el centro de la relación y el valor social de los hijos ha descendido. En la Unión Europea una de cada cuatro parejas no tiene hijos, es decir el 25,1%, de momento en nuestro país es mejor, un 22,7% de las parejas no tiene descendencia según Eurostat, 2021.
Parejas sin convivencia
Es una tendencia que muestra muy bien las características que definen las parejas del siglo XXI, tienen tendencia al individualismo, pero no quieren perder la parte social y los lazos afectivos que proporciona una pareja. En España este tipo de parejas se ven más entre los menores de 60 años, algo que no ocurre en el norte y el centro de Europa donde también se ven estas relaciones en franjas de edad más elevadas.
En concreto, el estudio identifica cinco tipos de parejas sin convivencia: Las que se consideran jóvenes para convivir (el 25,4%), las que no lo hacen por motivos económicos (el 25,7%), las que eligen esta situación porque quieren mantener su independencia (el 7%), los que todavía no están preparados para convivir (un 7,1%), y finalmente, las que no lo hacen por motivos laborales (el 13%). Aún así, la mayoría de estas parejas esperan convivir en un futuro, a excepción del 7% que dice querer mantener su independencia, estos ven la situación como algo más a largo plazo.
Normalizando las rupturas y los re-emparejamientos
En nuestro país estamos viviendo una auténtica «democratización del divorcio» y ya se ve que afecta por igual a todas las clases sociales, pero no solo eso, sino que también se vive como algo natural alejándose del acontecimiento traumático que era no hace tanto tiempo.
Tampoco tienen mucho que ver los principales motivos por los que se separan las parejas hoy en día. El «se acabó el amor», la monotonía y la infidelidad son los factores clave frente a los motivos del pasado que tenían que ver más con razones económicas, adicciones, haberse casado muy jóvenes o el incumplimiento de los roles conyugales.
Importante destacar que en la mayor parte de las ocasiones la mujer es la que da el primer paso para la ruptura, síntoma de la mayor autonomía que tiene, además, también es mayor el porcentaje de mujeres que consideran que la percepción que tienen los demás sobre ella mejora tras la separación.
Finalmente, hay una mayor predisposición a emparejarse de nuevo en comparación con el pasado, no sólo a hacerlo sino también a cómo es aceptado socialmente. El principal motivo es por el afán de compartir su vida con otra persona, el 33% de los hombres y el 27,2% de las mujeres lo hacen por este motivo; le sigue el por no estar solo, un 13,4% de los hombres y un 7,5% de las mujeres buscan emparejarse de nuevo por esto y formar una familia es el motivo que mueve a un 12,6% de los hombres y un 6,2% de las mujeres.
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