Cómo entretener a los niños en un restaurante... ¡y sin pantallas!

Una imagen que se repite demasiado a menudo en las mesas de cualquier sidrería o restaurante, es uno, o varios niños, jugando con un teléfono móvil o viendo dibujos en una tablet mientras sus padres charlan tranquilamente. Es tan normal verlo, como criticarlo. Porque también es raro el que no tiene algún comentario al respecto, probablemente, porque no tiene hijos o porque cuando los tuvo no existían estas tecnologías.

La maternidad o paternidad es algo de lo que todo el mundo sabe y, en lo que todo el mundo es buenísimo, hasta que le toca serlo realmente y se descubre haciendo cosas que jamás pensó que haría. Ofrecerle a un niño alguna pantalla para disfrutar de una comida relajada con tu pareja sin que el pequeño esté armando jaleo, seguro que es una de esas cosas de las que muchos renegaron en su momento pero que luego acabaron haciendo. Ahora bien, que sea comprensible, no quiere decir que no haya otras alternativas mucho más saludables para ellos y que incluso, pueden ser muy beneficiosas para afianzar los lazos familiares.

Hay actividades con las que los más pequeños pueden entretenerse perfectamente sin falta de recurrir al 'smartphone' o la tablet, y con la que los padres podrán mantener una charla tranquilamente, que a veces esos ratos son muy necesarios.

Pinturas: Llevar siempre encima unos colores y una libreta es algo muy socorrido. Eso sí, que los colores vayan acorde con la edad del menor. Si se le dan rotuladores a un niño muy pequeño se puede tener algún percance con el mantel o la carta, en este caso lo ideal es apostar por plastidecores o lápices de colores.

Cuentos: Para los más pequeños hay cuentos con pegatinas que los pueden tener muy entretenidos y los que ya saben leer, pueden hacerlo un ratito cuando acaben de comer.

Comecocos: Hacer un comecocos con la servilleta de papel o una hoja de una libreta les encantará y pasarán un rato muy divertido entre poner las actividades a realizar, decorarlo, etc. Eso sí, requiere que se sepa hacer el comecocos.

Ahorcado: Si hay más de un niño, llevar unos bolígrafos y unas libretas para que puedan jugar al ahorcado será muy divertido.

El Stop: Un juego de los de siempre y con el que se pueden entretener mucho los que ya tienen algo más de edad. Tienen que colocar una hoja en horizontal y en la parte superior poner: «Nombre», «animal», «color», «cosa», «ciudad» (se admiten otras variables), y al final puntuación. Uno de los menores empieza a recitar el alfabeto en su cabeza y otro dice 'stop', la letra en la que se pare será la inicial por la que tendrán que empezar todas las palabras de la fila. Es decir, si sale la 'B' poner un nombre que empiece por B, un animal, etc. Se puede poner tiempo o cuando acabe el primero de rellenar toda la línea se acaba el juego. Para la puntuación, el que ponga una palabra tendrá 10 puntos y si varios coinciden en la misma palabra serán 5 puntos, se suman y se empieza a jugar con otra letra. Les ayuda a ganar rapidez mental, destreza y no hay límite de jugadores.

A veces apetece mantener una charla en pareja, pero si se va a comer en familia, también hay días para disfrutar juntos como tal. En estos casos, hay muchas alternativas para que los más pequeños pasen un buen rato haciendo algo en familia que, además, ayudará a estrechar lazos.

Veo-Veo: Si son muy pequeños puede ser un juego divertido y con el que pasaréis todo un buen rato.

Alimentos que empiecen por: Un clásico que vale tanto para jugar en los viajes en coche como en un restaurante. Empezar por la A e ir diciendo alimentos que empiecen por esa letra, cuando alguien no sepa ninguno o repita, se pasa a la siguiente letra del abecedario y así sucesivamente. Este juego se puede hacer con alimentos, cosas, animales... Es muy divertido y los niños aprenderán mucho.

Pregunta lo que quieras: Se pueden llevar unas preguntas preparadas de casa en unas hojas o simplemente inventarlas sobre la marcha. Si se llevan, cada uno saca un papel y tiene que contestar a esa pregunta, si no, se pueden ir haciendo preguntas unos a otros en orden. ¿Quién es tu mejor amigo o amiga?, ¿A que juego te gusta más jugar en el patio?, ¿Qué asignatura es la que más te gusta?, ... Dependiendo de la edad de los niños las preguntas se enfocarán de una manera u otra. Es una buena forma de pasar un rato hablando con los hijos y conocerse mejor. Eso sí, hay que estar preparado también para contestar las que te hagan.

Una muy buena opción también es llevar algún juego de mesa. Los hay muy divertidos y que son perfectos para llevar en el bolso porque no ocupan nada. De cartas, de dados, de fichas... Los únicos requisitos son que se pueda jugar sentado, que sea adaptado a la edad de los niños y que la caja sea pequeña. Algunas opciones que nunca fallan son el Virus, el Piko-Piko, Isla Calavera, El Piou Piou o el Mechanlou, por ejemplo.

Lo fácil es tirar de tecnología, pero hay más opciones para que los niños no estén corriendo por el restaurante y disfruten de la salida tanto o más que los adultos.

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