Consecuencias inesperadas de la covid-19 en la salud

Hacen referencia a las consecuencias en la salud o a síntomas que persisten tras 12 semanas desde que se produce la infección aguda por coronavirus cuando no hay en el historial del paciente, otras enfermedades que los causen.

Los más comunes se relacionan con problemas trombóticos, trastornos psiquiátricos, pulmonares, cardíacos, renales, neurológicos y reproductivos, según indica la Dra. Isabel de la Azuela, especialista en Medicina Interna y miembro de la plataforma de especialistas TopDoctors.

Según detalla la doctora de la Azuela, se han observado muchos síndromes derivados de rutinas que ya habíamos adoptado como normales, como llevar mascarilla, por ejemplo.

El síndrome de la cabaña (o angustia a estar encerrados) o el síndrome de la cara vacía (que produce que el paciente se sienta vulnerable al quitarse la mascarilla), son algunos de los más frecuentes.

Durante meses hemos afrontado la incertidumbre y el estrés de forma mantenida en el tiempo por distintos motivos relacionados con la evolución del virus y su propagación entre la población. Para el doctor Sergio Oliveros, psiquiatra y miembro de la plataforma online Top Doctors, este estrés mantenido en el tiempo es el culpable de que se hayan propagado los problemas mentales entre la población a nivel mundial.

La explicación está, según este especialista, en que el ser humano reacciona con mucha eficacia ante factores de estrés puntuales e intensos, pero la capacidad para soportar el estrés mantenido es mucho más pobre por lo que esa exigencia genera problemas tanto físicos como mentales.

Ansiedad, insomnio, estrés postraumático, depresión, fatiga mental, disminución de la atención y la concentración, son algunos de los síntomas post covid que más se han visto en las consultas de los especialistas en los últimos meses.

Muchas personas cambiaron sus hábitos durante el confinamiento y los meses posteriores, pero también muchas otras sufrieron un empeoramiento en su calidad de vida en parte debido al sedentarismo al que obligó el confinamiento según señala la doctora Bertina Ferrándiz, especialista en nutrición y dietética y miembro de la plataforma online de Top Doctors.

Vivimos en una sociedad obesogénica, donde tenemos a nuestro alcance multitud de comida procesada y precocinada que no es la mejor opción para nuestra salud y «actualmente, en niños y adolescentes, existe un 40% de obesidad, datos bastante alarmantes que nos indican que algo no estamos haciendo bien», explica la doctora.

Es muy importante que la sociedad sea consciente de que la salud no depende de hacer una dieta milagrosa, sino de mantener un estilo de vida saludable y una dieta equilibrada, según señala la doctora Ferrándiz.

El empeoramiento de los hábitos saludables de muchas personas durante este complicado periodo de tiempo ha hecho que en las consultas los médicos hayan visto muchos casos de hipertensión arterial, hipercolesterolemia y mayores problemas cardiovasculares en general.