Trucos y alimentos para prevenir la obesidad infantil

La obesidad es un problema de salud que preocupa especialmente cuando llega en la infancia, ya que puede desembocar en en enfermedades a corto, medio y largo plazo. Según la Organización Mundial de la Salud, en el mundo hay más de 300 millones de personas obesas y la cantidad de menores incluidos en este registro no deja de aumentar.

En los países en desarrollo la obesidad infantil y el sobrepeso está por encima del 30%. En España la realidad tampoco es buena. El nuestro es el tercer país europeo con mayor prevalencia de sobrepeso y obesidad infantil, que se sitúa por encima del 14%.

Teniendo en cuenta que durante la infancia es cuando se fijan los hábitos alimentarios, tenemos una gran población infantil que no solo no se está alimentando correctamente, sino que tampoco está aprendiendo a hacerlo para cuando sean adultos.

Rutinas alimentarias adecuadas y estilo de vida saludable. Según los expertos estos son los dos pilares básicos mediante los cuales se evita la obesidad infantil y se reducen, al mismo tiempo, las posibilidades de que se puedan sufrir determinadas patologías cuando se llega a la edad adulta.

La etapa infantil es donde más cambios físicos e intelectuales se producen y por eso es tan importante una alimentación equilibrada.

El objetivo es que los niños y las niñas aprendan a alimentarse por sí mismos y disfruten con ello. En este sentido, lo primero a tener en cuenta es que el momento de sentarse a la mesa no debe ser traumático o complicado, pero tampoco un premio para compensar cualquier inconveniente que se haya tenido durante el día.

Es importante establecer horarios regulares para las distintas comidas que hacemos a diario porque es una forma de crear hábitos entre los más pequeños que les ayudarán a tener una alimentación más adecuada a sus necesidades de cara al futuro.

Los malos hábitos de vida y no sólo alimenticios, el exceso de productos pre cocinados o procesados en la dieta y la falta de actividad física, de movimiento, de práctica deportiva, el sedentarismo en el que viven demasiado tiempo muchos niños, son factores que influyen en el aumento del sobrepeso y la obesidad en la infancia.

Hay algunos alimentos que son de gran ayuda a la hora de mejorar y equilibrar la alimentación de toda la familia y por supuesto de los más pequeños de la casa. Estos son algunos de ellos:

1. El huevo es uno de los alimentos más nutritivos que podemos poner en el carro de la compra. Es una gran fuente de proteínas, apenas contiene grasa y es de gran ayuda para el crecimiento y la actividad cerebral de niñas y niños.

Las posibilidades del huevo en la cocina son casi infinitas, desde los clásicos huevos fritos a cocidos, escalfados, revueltos o en tortilla. El huevo es un ingrediente sano y muy versátil.

2. Los arándanos tienen un alto contenido en fibra, contiene flavonoides que ayudan al desarrollo de la memoria y a la mejora del aprendizaje y es de gran ayuda para evitar infecciones digestivas y urinarias.

Es una fruta perfecta para llevar al recreo del colegio por lo saludable y lo cómoda que es de transportar y de consumir.

3. El yogur es otro de esos alimentos que tenemos que poner en la cesta de la compra siempre que se pueda, porque contiene calcio y proteínas, es más fácil de digerir que la leche y ayuda al correcto desarrollo de los huesos.

El yogur reduce la posibilidad de diarreas y es una buena fuente de vitaminas del grupo B, magnesio, fósforo y zinc. Y si nos decantamos por el kéfir los beneficios son aún más interesantes para toda la familia.

4. Pocos niños y niñas tendrán problemas para permitir que el cacao forme parte de su dieta pero el cacao de verdad, no nos valen los sustitutos que suelen venir cargados de azúcar añadido.

El cacao es muy rico en antioxidantes, tiene serotonina, fibra e incluso Vitamina C. Es una fuente de energía para pequeños y mayores que ayuda a mantenerse activo y despierto.

5. Las espinacas son uno de los vegetales más completos a nuestra disposición. Contienen hierro, calcio y Vitaminas A y C, las espinacas ayudan a fortalecer los huesos y los músculos, favorecen el desarrollo cerebral, reducen el riesgo de padecer enfermedades oculares y ayudan a proteger la microbiota intestinal.

Son sólo cinco ejemplos de alimentos que ayudan a cuidar la salud de toda la familia, cinco alimentos perfectos para ir habituando a los niños y niñas a comer de todo, a probar diferentes sabores y texturas, a cuidar la salud y a hacer que su alimento sea su medicina y no lo que les enferma.

• Temas
• OMS Organizacion Mundial de la Salud
• Alimentación
• Obesidad