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Esta es la historia detrás de la conmovedora decisión que tomó esta madre y abuela para que su hijo, junto con su pareja, pudieran tener más descendencia. Pareciera imposible, pero no lo es. Nancy Hauck, una mujer de 56 años de Estados Unidos, tomó la decisión de gestar a su propia nieta. Pero toda decisión tiene un motivo de peso detrás. En su caso, se decidió definitivamente ante las dificultades por motivos de salud de su nuera.
Tanto Jeff como Cambria anhelaban convertirse en padres; sin embargo, en sus primeros intentos siempre tuvieron problemas para lograrlo. La pareja se sometió a un tratamiento de FIV durante 6 años antes de tener a las gemelas, Vera y Ayva, de 3. Posteriormente, se sometieron al mismo procedimiento y Cambria dio a luz a otros gemelos, Diseal y Luka, de 11 meses. Pero este último parto se complicó y a la madre tuvieron que practicarle la cirugía que la ha dejado incapacitada para embarazarse.
La pareja tenía aún varios embriones para implantar pues deseaban tener más hijos; sabiendo esto, Nancy alzó la mano para convertirse en madre sustituta, prestándoles su vientre a su hijo y a su nuera, por lo que pronto dará a luz a una niña, su propia nieta.
A pesar de que toda la familia era consciente de la dificultad del proceso hasta llegar a dudar de que fuera posible, la ciencia ha querido que Nancy pueda disfrutar en unos meses de su tercer nieto, que en esta ocasión será engendrado por ella misma.
Cambria, muy emocionada, puso en valor el esfuerzo y sacrificio que está haciendo su suegra por toda la familia. «Ha sido muy hermoso ver a Nancy llevar a nuestra dulce niña porque sabía lo complicado que podía ser el proceso y dudaba de que se hiciese realidad». También su hijo se mostró muy agradecido a su propia madre. «Tengo una madre completamente desinteresada y amorosa, que estaba dispuesta a hacer ese tipo de sacrificio por mi familia».
«Nunca imaginé que estaría embarazada a los 56 años o que esto sería posible, pero es lo más hermoso… Cambria ya no podía tener hijos. Y tuve la sensación de que unos meses después, debería ofrecerme a hacerlo. Le dije a mi hijo, y él lloró y se sorprendió. Ni siquiera le había dicho a mi esposo en ese momento, pero él realmente me apoyó», explicó Nancy al diario británico 'Daily Mail'.
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