«Mi madre nunca se imaginó fuera de la investigación porque era su vida»

Viñuela aprovechó la cita para recordar el amor y la pasión de su madre por los laboratorios. «Me decía muchas veces que no se veía fuera de la investigación porque era su vida», apuntaba. Por eso, ahora son los científicos quienes la recuerdan. «Sigo percibiendo que sigue muy viva y eso me emociona mucho».

Viñuela quiso dedicarle el premio, además, «a toda la gente que se dedica a la investigación», una profesión muy dura que merece más apoyos. «Se debe seguir apostando por la ciencia», indicaba.

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La hija de la investigadora celebraba que próximamente se presentará, en el Hospital madrileño 12 de Octubre, un rosal Margarita Salas. «A mi madre le encantó esta idea cuando la supo», apuntaba. Y esas plantas no solo germinarán en la capital, sino que también llegarán a Luarca, a Gijón y a Oviedo.

Viñuela anunció, por último, que ya está a punto de nacer la Fundación Margarita Salas. Confía, de hecho, en que se convierta en una realidad en noviembre. «Me haría mucha ilusión que coincidiera con la fecha de su cumpleaños, que era el día 30», indicaba. «El objetivo de la fundación es proteger y conservar su legado científico, despertar vocaciones en las edades más tempranas y concurrir a proyectos competitivos científicos», resumía.