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eva vélez
Martes, 20 de diciembre 2022, 16:37
La explosión de felicidad vivida por todos los argentinos tras ganar el Mundial de Qatar es difícil de explicar racionalmente tras ver las imágenes de miles y miles de compatriotas de Messi y demás jugadores. Envueltos en lágrimas, con la voz rota y ronca ... por una intensa emoción... todo eso tiene un nombre y se ampara bajo el término 'Kama Muta'.
Hay muchas expresiones para definir las emociones negativas y muy pocas para nombrar aquello que emociona y hace sentir bien.
Kama Muta proviene del sánscrito y, literalmente, significa 'conmoverse', 'llenarse de amor o admiración'. Es ese sentimiento por el que los ojos se llenan de lágrimas ante un momento, una persona o algo que emociona.
Los expertos lo definen como una de las emociones más intensas del ser humano, una sensación que nos llena de felicidad y amor. El deseo de conectar con los demás y lo que nos rodea. Así se explican todas las lágrimas, cantos, abrazos, alegría desbordada y una euforia desbordante en todos los argentinos. Una sensación grupal que despierta el deseo de acercarse a otras personas, provocando una profunda conexión emocional.
Es decir, se traduce en un instante de felicidad absoluta. Podría considerarse en la misma sintonía que el Síndrome de Standhal, lágrimas asociadas a la belleza, ya que cuando algo es muy bello, algunas personas se sienten abrumadas y sobrepasadas.
En el Kama Muta se genera oxitocina, que es la hormona del amor y se segrega cuando hay sentimientos de comunidad. También aparece la adrenalina, la hormona de la alerta máxima. En el caso del Mundial se genera mientras se está viendo el partido porque hay un riesgo de que no se vaya a ganar y los músculos se contraen. También aparece la noradrenalina, cuando ponemos toda nuestra atención en la pantalla o en el terreno de juego. Es la hormona que interviene en momentos estresantes. Sube la presión arterial y hasta se suda.
Pero son las sensaciones placenteras las que siguen primando, sobre todo al alzarse con el triunfo. También aparece la dopamina, la hormona del placer, la que se genera cuando se tiene una recompensa por algo.
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