Israel y California, modelos a seguir en la lucha contra la falta de agua

California tiene una superficie semejante a la de España. Por tanto, son casos difícilmente comparables. Pero para Martín-Vide es el ejemplo a seguir por su apuesta por el agua regenerada. «Es la solución, no perder ni una gota. Agua potable que sea gris», afirma. «Todavía hay mucho margen, en el caso de España deben adoptarse medidas de ahorro. No es nada difícil que todas las promociones inmobiliarias tengan un doble circuito de agua: uno para la normal y otro para las grises. Lanzar agua potable por el inodoro es un crimen. Nuestros hijos dirán que éramos unos locos en el siglo XXI por hacerlo», advierte.

«Israel es el país más avanzado del mundo en gestión del agua», asegura David Saurí, profesor de la UAB. «Han hecho cosas muy innovadoras, como decidir que toda el regadío sea con agua residual depurada y que las ciudades vivan prácticamente de la desalación. En Australia hubo una sequía de diez años y todas las ciudades costeras tienen desaladoras», relata.

Toda crisis genera su oportunidad. A su juicio, los ayuntamientos deben tener un papel cada vez más protagonista, impulsando ordenanzas para aprovechar el agua de lluvia. Tirar de la cadena del inodoro supone un 20% del consumo del agua en un hogar, advierte. Y pone el ejemplo de Sant Cugat del Vallès (Barcelona), que aprobó una normativa que establece que todo bloque de nueva construcción con más de 8 pisos debe tener un sistema de aprovechamiento del agua para que alimente las cisternas de los baños.

«Tecnología, tecnología y tecnología. Que implica inversión, inversión e inversión», defiende José Fernando Pérez, profesor de la Universidad Europea, sobre los modelos de California e Israel. «Control de redes, usuarios, tecnologías de reutilización y adecuación de precios. En definitiva, hacer que cada gota cuente», señala. «Como dice el refrán, solo el necio confunde valor y precio. Y en temas hídricos se confunde constantemente. No seamos necios o pagaremos las consecuencias», zanja.