Investigan en Granada a dos hombres tras difundir mensajes íntimos de un familiar fallecido

Tras el luctuoso suceso, los sospechosos, presuntamente, accedieron al móvil y el ordenador del difunto y hallaron «material» que desvelaba que tenía una relación sentimental «secreta». Sin embargo, esa información acabó en poder de otras personas. Cuando la pareja del fallecido constató que su privacidad estaba siendo vulnerada, acudió a una comisaría para que la policía persiguiera a los supuestos autores de las filtraciones. En este sentido, facilitó la identidad de los imputados, dos vecinos de Granada que estaban emparentados con el finado.

La afectada residía en una localidad de Cataluña y presentó la denuncia ante los Mozos de Escuadra. En ella relataba que había tenido «una relación extramatrimonial» con el difunto, que también estaba casado, y manifestó que sus «respectivas familias» desconocían la existencia del romance.

«A raíz» del «accidente» que le costó la vida a él, la mujer supo, siempre supuestamente, que «personas de la familia» del «fallecido» habían «tenido acceso» a sus «dispositivos (móvil, ordenador) y, así, a las comunicaciones y material que la denunciante» y su pareja «compartían», que eran «de carácter personal, íntimo y sexual».

«Parte» de esos mensajes y grabaciones fueron «remitidos a personas próximas a la denunciante (marido, suegra,...), revelando de esta manera la relación sentimental que habían mantenido», según el relato de los hechos que ha dado lugar al procedimiento penal.

La demandante señaló ante la Policía, con nombres y apellidos, a los dos supuestos responsables de la violación de su privacidad.

El asunto recayó en un primer momento en un juzgado de la comunidad catalana, que, sin embargo, planteó una cuestión de competencia porque entendía que la instrucción correspondía a un juzgado de Granada, la provincia en la que viven los imputados.

La discrepancia llegó el pasado mes de marzo a la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo, que es la instancia encargada de dirimir este tipo de divergencias. Pues bien, el Alto Tribunal acaba de dictaminar que el caso debe investigarse en los juzgados de La Caleta de Granada. «Los hechos se sitúan en el ámbito de los delitos de revelación de secretos (...) y los familiares que se denuncia han tenido acceso al material reservado y lo han difundido tienen su domicilio en el partido judicial de Granada. De ello se desprende que es en Granada donde ha podido producirse el acceso a los dispositivos y desde donde se ha difundido parte de su contenido. (...) Resulta claro que es en Granada donde la investigación de los hechos puede ser más eficaz».