Zara abre sus primeras tiendas

La reapertura se ha realizado bajo estrictas medidas de higiene para evitar posibles contagios del coronavirus. Los clientes que han acudido a las tiendas de Inditex —con reducción de aforo durante la fase 1 de la desescalada— han tenido que echarse gel hidroalcohólico para posteriormente ponerse guantes desechables. Una vez dentro, se encontraron con señalizaciones a lo largo de todo el establecimiento que marcaban la distancia que debían mantener con el resto de personas —dos metros— que se encontraban en el local.

Los dependientes deben portar guantes desechables y mascarillas y se han colocado mamparas protectoras en las cajas de pago. Además, se incentiva el cobro con tarjeta y los empleados se encargan de higienizar el dispositivo TPV (terminal punto de venta) después de cada uso.

Desde Inditex también resaltan las medidas de higiene establecidas en los probadores, que se limpian en profundidad (cortinas incluidas) entre cliente y cliente. Además, las tiendas de Zara, Oysho y el resto de locales abiertos han establecido un sistema de higienización de sus prendas mediante la vaporización de alta temperatura, un proceso que se repite tanto en devoluciones como a la salida de los probadores.

Desde Inditex detallan que se lleva a cabo un servicio de higienizacicón dos veces al día en toda la superficie de cada una de sus tiendas, incluidas las asturianas abiertas hasta el momento.

Por otra parte, Ikea inicia la desescalada de la crisis del coronavirus con la apertura el martes de su tienda sueca de alimentación en catorce de sus centros de la Península Ibérica —entre ellos, el ubicado en Asturias— bajo estrictos protocolos de seguridad, según ha informado la empresa en un comunicado. Los clientes podrán adquirir en estos espacios algunos de los productos de alimentación más icónicos de la enseña escandinava como son el salmón, las albóndigas o el codillo.