Más playa para Gijón

Poca novedad era aquello, eso sí, para las «incontables» personas que, en la temporada de verano, hacían uso del mentado arco para gozar de las delicias del sol y del mar, aunque el terreno no fuera todo lo arenoso que se esperaba de una playa urbana. «Ya ahora, desde la zona del Sanatorio Marítimo hasta El Rinconín», contábamos, disfrutaban los gijoneses de esos lugares. «Se forman en el primer arco, entre Casablanca y el Sanatorio Marítimo, y en aquel otro punto, áreas que, si bien no son de la misma conformación arenosa que la de la playa de San Lorenzo, tienen cierto aspecto afín, que podría mejorarse».

En ello andaban los próceres, aunque, eso sí, solo «si la firma a la que se ha encargado el mencionado estudio considera, en este caso, factible su realización». «Las cosas están dispuestas de modo que pueda darse tal posibilidad y que Gijón llegue a contar, al lado de la principal concha, con extensiones artificiales de playa que supondrían mucho para la ciudad. Vamos a esperar qué resulta de ese estudio, y si, exactamente, la repetida posibilidad encuentra marco viable en estos arcos costeros que presentamos».

'Piano piano si arriva lontano', que dicen, aunque hoy sabemos que nunca se llegó a rellenar el Cervigón con arena al modo de como sí se hizo en el Arbeyal o en Poniente.

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