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Manuel Llaneza (1879-1931).
El grisú en la cámara popular

El grisú en la cámara popular

Así titulábamos la crónica sobre la intervención de Manuel Llaneza en el Congreso, tras la tragedia de la mina 'Baltasara'

Jueves, 20 de julio 2023, 01:41

1923. Hace 100 años.

La seguridad en las minas era un problema nacional. Y, además, un tema de candente actualidad, por desgracia. El 16 de julio de 1923, hace poco más de un siglo, tres explosiones de grisú en la mina 'Baltasara', en Mieres, habían provocado 13 muertos de entre las 15 personas que formaban una brigada de entibadores, y dificultado extraordinariamente las tareas de extracción de los cadáveres. Según dijimos, las explosiones generaron «grandes hundimientos» en la galería, pero se pudieron sacar. Parco consuelo para 13 familias sajadas por la tragedia, alguna de ellas, al parecer, con «siete hijos de corta edad». Al lugar del accidente, como dice la canción, llegaron ese día «gobernadores, alcaldes, ingenieros», y también Manuel Llaneza, diputado en Cortes, quien inspeccionó el lugar, descubriendo que la mina no estaba bien ventilada; siendo la causa última de la tragedia el recalentamiento de una lámpara de seguridad, que echó chispas. Una de ellas prendió el grisú.

Menos de una semana después, Llaneza lo llevó a Cortes. Lo contamos hace hoy exactamente un siglo: «Nuevamente la voz de un obrero asturiano, la del socialista Manuel Llaneza, volvió a oírse en el Congreso. Y fue su discurso de esta tarde como el eco lúgubre de su primera locubración parlamentaria». En aquella, Llaneza también habló de la falta de seguridad en las minas, de las insuficientes inspecciones técnicas. Ahora, por desgracia, traía «la terrible prueba de aquellos sus asertos horripilantes». «Espontáneo, sincero y docto en la materia, sin recurrir a los tonos melodramáticos» (ya bastantes traía consigo la realidad), el diputado denunció con fuerza, «sin acrimonias ni rebeldías de mitin», la injusticia. Y convenció. Desde la bancada conservadora se generaron palabras de elogio al orador, cosa harto difícil de por sí: «Ese obrero rudo nos ha dado esta tarde una lección parlamentaria», reconocían, «porque ahí solemos perder mucho tiempo en críticas negativas, pero sin aportar soluciones». Un ejemplo que nos duraría poco: la carrera parlamentaria de Llaneza se frenó con el advenimiento de Primo de Rivera, en septiembre.

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