víctor soto
Logroño
Viernes, 29 de octubre 2021, 08:19
Un hombre fue detenido ayer por el asesinato de un niño de 9 años en la calle Río Linares de Lardero, localidad colindante a Logroño. Presuntamente, el reo se valió de engaños para llevarse al pequeño y acabar con su vida. La tragedia comenzó a ... las 20:25 horas de ayer cuando una llamada de la familia alertó de la desaparición del menor. Inmediatamente, agentes de la Guardia Civil y de la Policía Local de Lardero comenzaron una azarosa búsqueda por varios portales. Fue otra niña, según varios vecinos, la que alertó de la presencia de un varón de mediana edad que semanas antes había tratado de llevarla a su domicilio mediante tretas similares.
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Los agentes corrieron al edificio señalado pero, al entrar, encontraron al pequeño en el suelo, inconsciente y muy grave, junto al presunto asesino. Los intentos de reanimación realizados por los servicios sanitarios en el lugar resultaron infructuosos. Un vecino explicaba que el pequeño, disfrazado por motivo de Halloween, se encontraba en una celebración familiar en un local de la zona cuando salió a jugar al parque junto al menos otro menor, momento que fue aprovechado por el presunto infanticida para llevárselo.
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La numerosa presencia policial, más de una docena de vehículos de la Guardia Civil y otros dos de la Policía Local, y los grupos de Whatsapp hacían que la noticia corriese rápidamente entre el vecindario, que se agolpó frente a la casa del presunto homicida en un doloroso silencio solo roto por los lamentos de varios familiares.
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La indignación fue creciendo al mismo tiempo que las distintas versiones de lo sucedido. Sobre las 23.30 horas, la Guardia Civil se llevaba al detenido entre gritos de «asesino» e «hijo de puta». La turba, incluso, trató de entrar en el garaje del edificio en un momento de exaltación, minutos antes de que se llevasen al preso. Una testigo explicaba que existían denuncias previas sobre intentos previos de llevarse a otros menores en situaciones similares.
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Fuentes consultadas por este periódico aseguraron que puede tratarse de la misma persona que cometió el denominado 'crimen de la inmobiliaria' en 1998. Por aquel delito, F. J. A. fue condenado a 30 años de cárcel por asesinato y agresión sexual. Entonces, el 17 de agosto de 1998, una mujer era asesinada tras recibir 17 puñaladas, las 16 primeras superficiales, la última en el corazón. Además, el presunto asesino, que actualmente tendría 56 años, contaba con otra sentencia previa por agresión sexual pero se encontraba en libertad después de cumplir la condena.
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