La paciente recibió el aplauso de los sanitarios del centro hospitalario. ROSA PÉREZ BERNARDO

Coronavirus en Asturias | Una gijonesa de 87 años, primer alta por COVID-19 de la Fundación Hospital Avilés

Con veinte camas ocupadas de las veintiséis disponibles, el centro confía en dar algún alta más esta misma semana

C. DEL RÍO

avilés.

Martes, 7 de abril 2020, 01:54

Apenas diez días después de haber recibido a los primeros pacientes con COVID-19, la Fundación Hospital Avilés entregó ayer su primer parte de alta a Isabel, una mujer de 87 años, vecina de Gijón, que había ingresado el 29 de marzo. ... Su recuperación fue una inyección de moral para una plantilla que trabaja con el colectivo más vulnerable de esta pandemia, los pacientes geriátricos. A la buena noticia del alta de Isabel se suma otra: que no será la última de esta semana en el hospital, que confía en dar otras dos o tres de manera inminente.

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Una ambulancia recogió a Isabel por la mañana y la llevó hasta su residencia habitual entre los aplausos, a la salida del centro, de los sanitarios que la han cuidado durante este periodo de tiempo. «Estamos con el ánimo muy alto porque nuestros pacientes tienen mucha patología previa y esta enfermedad es devastadora para ellos, les causa una incapacidad casi total, así que cuando gracias a nuestros cuidados logramos sacar a alguien hacia delante es una maravilla», se felicitó el director del centro, el doctor José Guerra.

La Fundación Hospital Avilés tiene actualmente veinte de las veintiséis camas habilitadas para pacientes con coronavirus ocupadas. Se encuentran todas en un ala independiente y aislada del resto del centro. Cuenta con ascensor y vestuarios propios, de tal forma que el personal que está en contacto directo con los ingresados no interacciona con los sanitarios que trabajan en otras áreas ni tiene necesidad de cambiarse o usar alguna otra dependencia del resto del hospital.

Cabe recordar que los pacientes derivados a la fundación, todos ellos mayores de ochenta años, no son los que presentan un peor cuadro, dado que estos permanecen en el Hospital Universitario San Agustín, según explicó el gerente del área sanitaria III, Ricardo de Dios, cuando comenzó el desvío de enfermos a este segundo centro. Manifestó que el hecho de habilitar la asistencia en la fundación respondía a una estrategia para repartir la carga de trabajo.

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