La historia viral de los gallos robados en Valladolid: una búsqueda que empezó «sin jaleos» y que acabó con amenazas

La familia afectada publicó un vídeo reclamando la devolución voluntaria de los animales. Horas más tarde elevaron el tono: «Me voy a cagar en el último suspiro que pegó»

P. Pérez

Gijon

Miércoles, 15 de enero 2025

La búsqueda de los gallos robados en Valladolid ha llegado a su fin. Varios miembros de una familia grabaron unos vídeos reclamando a los ladrones, bajo amenazas veladas, la devolución de las aves. «No queremos jurar fuerte por cuatro plumas», comenzaba diciendo el portavoz del grupo en un primer clip que rápidamente se hizo viral. En esa grabación reclamaban que los animales les fueran devueltos «en 24 horas» bajo la promesa de que «no habría jaleos», aunque de no ser así avisaba a quienes se los hubieran llevado que «tendrán que irse de Valladolid para toda la vida». «Cuando nos ponemos somos malos», zanjaban.

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Transcurrido un tiempo, los afectados por el robo publicaron otro vídeo, esta vez, más subido de tono. «Nos han dicho que los gallos me los iban a devolver y que quitáramos los vídeos. He esperado dos días y los gallos no han aparecido, era todo mentira», ha narrado el portavoz para continuar diciendo de forma acalorada: «Yo me voy a cagar en los muertos de sus muertos, en el padre de su padre, en el abuelo de su abuelo, en el último suspiro que pegó...»

Finalmente, parece que los ladrones no tendrán que abandonar esa ciudad castellano y leonesa porque los gallos no estaban allí. La Guardia Civil ha encontrado diez de los animales en Soria, aunque dos de ellos estaban muertos.

Fue una vecina la que avistó sobre las 13 horas del martes una cantidad indeterminada de gallos que aparecieron por un camino del Barrio de Las Casas de la capital soriana, por lo que dio aviso a Policía Local, según ha informado el Instituto Armado en un comunicado recogido por Europa Press. Una vez personada la patrulla de Policía Local, los animales fueron trasladados hasta sus dependencias y momentos después la familia afectada se puso en contacto con los agentes para reclamar la propiedad de las aves.

Se trataba de diez gallos, dos de ellos muertos ya, de manera que ante esta situación, los agentes solicitaron el apoyo de la Guardia Civil que envió al lugar una patrulla del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) que realizó las gestiones pertinentes para proteger a los animales y verificar su legal procedencia. Se sospecha que estos animales pudieran ser utilizados para peleas ilegales.

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La familia perjudicada acudió al puesto de la Guardia Civil de Soria para interponer denuncia, donde se les entregó las aves, en colaboración con la Policía Local de Soria.

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