El grave error que cometes al usar el lavavajillas

Tanto la Organización de Consumidores como los principales fabricantes desaconsejan aclarar los platos antes de meterlos en el electrodoméstico

Viernes, 5 de julio 2019, 21:55

Más de la mitad de los hogares españoles tienen lavavajillas. Ahorran tiempo y energía. Según un reciente estudio del Canal de Isabel II, lavar a máquina en lugar de a mano reduce el consumo de agua en una vivienda tipo de los 88,8 ... litros diarios de agua a los 54,2. Además, el mismo estudio, que ha sido recogido por ABC.es, comprobó cómo el uso del lavavajillas reduce 1,06 kWh diarios el gasto de energía, lo que, según la OCU, se traduce en un ahorro 42,6 euros anuales.

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Pero aún hay mitos que desterrar sobre el uso de este electrodoméstico. Y el más extendido es la creencia de que hay que enjuagar los platos antes de meterlos. «Para poder limpiar, los detergentes necesitan suciedad. Si los platos ya están (casi) limpios, las enzimas del jabón rendirán menos, sin contar con que ese prelavado supone un gasto de agua innecesario», asegura la Organización de Consumidores (OCU). «Si quieres eliminar los restos sólidos de comida, es mejor usar una esponja húmeda o servilletas de papel usadas», aconseja el organismo.

En la misma línea, los principales fabricantes advierten de que esta costumbre es «un esfuerzo para el usuario y también un gasto extra de agua y energía».

«Eliminar este paso previo -apunta Miele- tiene también una repercusión ecológica: permite un ahorro de agua de más de 40.000 litros durante los 20 años de vida útil para los que están testados los lavavajillas de Miele, una cantidad equivalente al agua necesaria para ducharse a diario durante más de 2 años. A este ahorro debemos sumar también que su consumo por ciclo es sólo de 6,5 litros, un volumen inferior al necesario para llenar el fregadero».

Por su parte, Finish recuerda que no por enjuagarlos acabarán más limpios, una práctica que «resulta menos eficiente en cuanto al ahorro de agua. Los lavavajillas funcionan con altas temperaturas para asegurarse de que los platos estarán perfectamente limpios al final del ciclo de lavado».

En esta línea misma línea se sitúa la organización americana Consumer Reports: «Si se pregunta por qué los platos salen de su lavavajillas con restos de comida, puede ser que sea porque los está enjuagando primero». Aunque en un principio la lógica pueda presuponer lo contrario, la entidad insiste en la importancia d elos sensores. «La razón es que la mayoría de los lavaplatos vendidos en los últimos cinco años que cuestan más de 500 dólares tienen un sensor que determina qué tipo de lavado necesita. Al comienzo del ciclo, enjuaga los platos y luego verifica qué nivel de suciedad hay para determinar la cantidad adecuada de tiempo y agua que necesita para limpiarlo todo. Si la vajilla ya se ha enjuagado, el sensor interpreta erróneamente que los platos ya están bastante limpios». Así, el lavaplatos les da solo un lavado ligero.

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