En casa de Julia Martín

Como tal, y para atender urgencias, ha permanecido en activo durante todo el confinamiento, llegando a incorporar una nueva línea de productos de protección para la COVID-19, principalmente mascarillas, hidrogeles, desinfectantes y test rápidos.

La vivienda, situada en Somió, cuenta con tres plantas y amplia terraza, habiendo sometido su trazado original a una reforma para dar mayor amplitud al salón. Clásico en cuanto a su estilo decorativo, dos sillones de piel y un escritorio de anticuario aportan el toque 'british' a la estancia, en la que también ocupan lugar destacado dos butacas italianas en forma de concha y tapizadas en seda. La zona dedicada a comedor y otra orientada al descanso, con un sofá 'chaise longue' en rojo, redondean el conjunto. Como complementos, alfombras de lana turcas y kilims iraníes en el suelo y obras de arte firmadas por artistas como Viola, Vaquero Turcios, Vaquero Palacios y un bodegón de Suárez, en las paredes.

En el dormitorio principal, también en esta planta, se combina un cabecero tapizado en azul con papeles pintados y una tela que recuerda un fresco italiano. Cuenta con baño completo y un coqueto vestidor en el que luce una butaca calzadora en estampado azul.

La cocina, última estancia en ser sometida a reforma, luce en blanco impoluto y se aprovecha de la luz exterior para dar cabida a un espacio mixto destinado a trabajo y a comedor.

Telas y papeles pintados han servido de recurso para, enmarcados, decorar las escaleras y los lugares de paso. Para llegar, hacia arriba, al dormitorio de su hijo, Sergio Santamarina -que estudia en la universidad de St.Thomas de Nueva York y que juega a fútbol- y a su habitación de estudio, reconvertible en cuarto de invitados. Y, hacia abajo, a un txoko totalmente equipado para celebrar encuentros y citas gastronómicas a las que Julia es gran aficionada. Al igual que a los toros, siendo socia de la peña taurina Fernando Robleño a la que ha dedicado un rincón con trofeos y recuerdos y en el que guarda una colección de fotos taurinas realizadas por Gabino de Lorenzo, que fuera alcalde de Oviedo.

En el jardín, que se encarga de tener a punto Miki del Riego y en el que crecen avellanos, un limonero, un magonolio, un arce y un aliso, entre otros, también hay sitio para un parterre con columnas y para una cabaña. Un espacio multiusos, apto tanto para verano como invierno y con las prestaciones suficientes para dar servicio a cualquier evento que se quiera realizar al aire libre. Julia Martín, que es reconocida por sus allegados como gran anfitriona, se prodiga generosamente en organizarlos.